
La disputa entre “cuadrillas” de la cárcel de menores llegó este domingo a otro nivel, cuando una de las pandillas incendió un módulo para marcar territorio.
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Fiorella Salazar, actual ministra de Justicia y Paz, confirmó esa situación horas después de que el fuego fue controlado: “Se trata de una forma de marcar territorio frente a sus compañeros con quienes tenían rencillas”.
Las autoridades identifican como “cuadrillas" a personas que se reúnen para lograr un objetivo específico, sin que esto signifique que tienen un nivel avanzado de organización.
Las llamas alcanzaron las secciones D1 y D2 de un módulo del Centro de Formación Juvenil Zurquí, en Santo Domingo de Heredia. Allí se encuentran recluidos 16 adultos jóvenes en la modalidad de detención provisional, debido a que, pese a que ahora son mayores de edad, cometieron el delito siendo aún menores.
En apariencia, el fuego fue provocado por tres reclusos que estaban solos en la sección D1 y que aprovecharon que tenían encendedores a la mano; el resto de muchachos disfrutaban de una actividad deportiva.
La identidad y el delito por el cual están allí recluidos no se revela porque están cobijados por la Ley Penal Juvenil.
José Luis Bermúdez, director de Adaptación Social, aseguró que ellos conocen de la existencia de rivalidad entre ciertos muchachos que están en ese centro penal, ya sea como indiciados o como sentenciados.
“Las bandas reclutan a menores para situaciones determinadas. Al igual que en todas las cárceles, aquí existen menores o adultos jóvenes que ya no tienen ligamen con la banda que los contrató, pero dentro de la cárcel siguen siendo vistos como representantes de esa banda y eso genera roces", apuntó.
Justo por esa razón es que las autoridades penitenciarias intentan hacer las respectivas separaciones de la población penal.
“Hay rivalidades entre ellos y es un tema que a diario lo estamos revisando para hacer los movimientos necesarios para evitar justamente esto: enfrentamientos”, mencionó, al tiempo en el que prefirió no dar detalles de cuántas cuadrillas tienen detectadas en esa prisión.
Toda esta información se la brindarán al Ministerio Público para que se realice la investigación pertinente y puedan determinar el porqué del conflicto entre esas cuadrillas, confirmó el director de Adaptación Social. Además de sentar las responsabilidades pertinentes.
“La idea es que hoy, a más tardar, podamos pasar el informe correspondiente a las autoridades judiciales”, dijo Bermúdez, al tiempo en el que indicó que también se realizará una pesquisa administrativa para conocer si algún funcionario ayudó a los jóvenes señalados.
Por su parte, la Fiscalía indicó que durante este lunes no recibieron denuncia alguna.

Adaptación Social: ‘Es urgente restaurar ese módulo’
Un día después de que ocurriera el incendio, las autoridades penitenciarias hicieron un recorrido por el módulo afectado para conocer su estado de situación.
Después de la inspección, tanto ingenieros como arquitectos de Justicia determinaron que solo el 20% del área fue perjudicada. “Más que todo es la parte superior: el techo y la parte eléctrica. Pero las paredes, las vigas y las columnas están bien”
Ya con esa información, ese departamento técnico debe dar, a más tardar el miércoles, una propuesta de cómo rehabilitar el espacio. “Se comparte con la ministra para tomar las decisiones pertinentes porque es urgente restaurar ese módulo”.
Pero, mientras remodelan las secciones, Justicia tuvo que reubicar a los 16 reclusos que estaban ahí. Todo con la previa comunicación a los respectivos jueces de Ejecución de la Pena.
Para empezar, los tres jóvenes sospechosos de causar el incendio fueron pasados a la cárcel Ofelia Vincenzi, en el complejo penitenciario en San Rafael de Alajuela.
Otros tres muchachos fueron reubicados en otros módulos de la prisión de menores.
El resto de jóvenes (diez) fueron trasladados a un espacio especial del Centro de Atención Integral Carlos Luis Fallas, en Pococí, Limón.
“Este módulo está completamente separado de la población adulta, tal cual lo establece la ley. Estaba desocupado pero listo para usarse. La idea es que, una vez que recuperemos el espacio del Zurquí, los devolvamos”, concluyó.
