
Un operativo de control vehicular de la Fuerza Pública concluyó este jueves con el decomiso de cinco ejemplares de capibara (Hydrochoerus hydrochaeris), una especie silvestre exótica, en lo que sería el primer caso documentado de tráfico ilegal de esta especie en Costa Rica.
Las especies exóticas son aquellas que no son nativas de un país o una región y pueden afectar a las naturales del mismo país.
El hecho ocurrió en la ruta 34 (Costanera Sur), a su paso por Orotina (Alajuela), cuando un vehículo evadió la señal de alto dada por los oficiales y se dio a la fuga, informó Fuerza Pública.
La persecución terminó en el sector de Mollejones, donde fueron detenidos dos hombres de apellidos Torres y Navarrete, ambos con antecedentes judiciales.
Durante la revisión del automóvil, los oficiales hallaron un macho, una hembra y tres crías de capibara, junto con 60 dosis de crack, marihuana, espuelas plásticas y dos armas blancas. Las capibaras fueron entregadas al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) para su evaluación veterinaria.

Conforme a la legislación nacional, está prohibida la tenencia, el transporte y el tráfico de especies silvestres exóticas, debido al riesgo que representan para los ecosistemas y la biodiversidad local.
Dado que las capibaras no son nativas de Costa Rica, no pueden ser liberadas en el medio silvestre. Su destino probable será un santuario autorizado, donde podrían incorporarse a programas de conservación y educación ambiental.
Según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), la capibara es el roedor más grande del mundo y habita de forma natural en Sudamérica, especialmente en países como Brasil, Colombia, Venezuela y Argentina.
Es un animal semiacuático, social y herbívoro, que puede pesar hasta 65 kilogramos y medir más de un metro de longitud.
Aunque no está catalogado como especie en peligro, su captura y comercio están regulados por legislaciones nacionales y tratados internacionales como la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).
Los detenidos fueron puestos a la orden de la Fiscalía. En particular, el sujeto de apellido Torres posee antecedentes por delitos como venta de drogas, tráfico ilícito de personas, violación, abuso sexual contra menor de edad y delitos contra la biodiversidad.


