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Rodrigo Salas Rojas, juez, escuchó la aceptación de los cargos de ambos imputados y minutos después dictó la sentencia condenatoria. Foto: Andrés Garita.
Dos jóvenes de 19 años, identificados como Jesús Abraham Chaves Calvo y Esteban Araya Sánchez fueron condenados a 20 años de cárcel cada uno por la muerte de Erick Moscoso Moscoso, empleado del área de Recursos Humanos del Hospital Monseñor Sanabria.
Ambos se sometieron a un proceso abreviado este martes a las 8 a. m. en el que delante de sus abogados, el juez y el fiscal, aceptaron los cargos por los delitos de homicidio y robo agravado. De esta forma se evitó llevar el caso a juicio.
El fiscal a cargo solicitaba 25 años de prisión contra cada uno, 20 por el homicidio y cinco por el robo, sin embargo la condena fue de 20 años.
Los hechos por los que se les condenó se dieron el 4 de noviembre del 2019, cuando Erick Moscoso se encontraba en un bar y los dos sujetos se les acercaron y se ganaron su confianza.
Pasadas las 9 p. m. los tres se fueron a una cabina llamada Secretos de Amor, en San Miguel de Barranca.
Los tres llegaron en dos vehículos. Uno de marca Ssang Yong, Korando, modelo 2016, propiedad del fallecido, y el otro un pick-up blanco. Alquilaron la habitación número cinco. Ellos debían abandonar el lugar poco después de la medianoche.
Según la investigación, los ocupantes del carro blanco salieron a las 9:30 p. m., pero como la tercera persona no salía, poco antes de las 2 a. m. el guarda decidió revisar. Fue así como encontró el cuerpo de un hombre tendido en el piso, bocarriba a la par de la cama, presentaba 27 heridas con arma blanca.
Los dos hombres sentenciados este martes habían grabado un video donde daban muerte con un puñal al exfuncionario de la Caja, el cual circuló en redes sociales el día que los agentes realizaban el levantamiento del cuerpo.
Lo anterior ayudó a los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Puntarenas a seguir el rastro de los homicidas, hasta que la madre de uno de ellos alertó a las autoridades de lo ocurrido.
Fue así como dos días después los agentes detuvieron a los homicidas en dos allanamientos que realizaron en Barranca, Puntarenas.
La familia Moscoso aseguró que la condena les brinda cierta tranquilidad, aunque no les devolverá la paz al saber lo que sufrió su allegado.
“La familia al conocer la noticia ya está más tranquila. Si los hubieran liberado, haríamos presión ante el Juzgado. Todavía muchos de nosotros no nos explicamos porqué lo acribillaron tanto, si él era muy servicial con todo el mundo. El dolor siempre quedará”, comentó Yahaira Pereira Moscoso, prima del fallecido.
La sentencia estuvo a cargo del juez Rodrigo Salas Rojas y quedará en firme en los próximos días. Mientras tanto, Esteban Araya y Jesús Abraham Chaves, fueron trasladados de nuevo a las celdas, a la orden de Adaptación Social, pues se les amplió hasta agosto la medida de prisión preventiva.