
Agentes de la Sección de Delitos Varios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizan una diligencia en Vuelta de Jorco, en Aserrí, donde se presume que podrían existir pistas importantes que ayuden a esclarecer la desaparición de Jessie Karina Álvarez Amador, de 26 años, a quien se le perdió el rastro el 10 de mayo de este año.
Jessy es estilista y madre de un niño de seis años. Ese sábado, poco antes de las 11 p. m., una cámara de seguridad la captó saliendo de su casa en Libertad de Pavas, vestida con una blusa verde, tenis y un bolso anaranjado.
Jessy caminó con prisa hasta llegar a la esquina y, desde ese momento, no se le vio más.

Michael Soto, director a. i. del OIJ, indicó que la propiedad en Vuelta de Jorco podría ser el último lugar donde se vio a la mujer con vida y explicó que en la finca donde se desarrollan las diligencias se ubicaron restos óseos; sin embargo, todavía no es posible determinar si son humanos. Tampoco se puede establecer con certeza que dichos restos correspondan a Jessie.
Soto explicó que la Policía Judicial trabajará para tratar de asociar a la joven desaparecida con las evidencias biológicas, en caso de confirmarse que sean humanas.
El OIJ se desplazó al sitio luego de recibir información confidencial sobre el posible hallazgo de restos que podrían pertenecer a esta mujer. Su teléfono celular fue activado por última vez en el mismo cantón donde se llevan a cabo las diligencias este martes.
De acuerdo con la investigación, el día en que se perdió su rastro, la joven tomó un vehículo de plataforma hacia Desamparados, específicamente hacia la parte alta, en las cercanías de Aserrí, para reunirse con una persona, en apariencia, conocida.
Según explicaron sus familiares, Jessie salió de su casa tras recibir varias llamadas insistentes que, en apariencia, la pusieron inquieta y muy nerviosa. Antes de salir de su casa, pidió a su madre que cuidara de su hijo y se fue.
Jessie se separó de su pareja poco antes de desaparecer.
