La tarde de este viernes concluyó, en sede judicial de Heredia, la audiencia preliminar para determinar si se eleva a juicio el feminicidio de Nadia Peraza, la joven madre cuyo cuerpo fue mutilado y almacenado en un refrigerador.
Francisco Herrera, abogado de Jeremy Buzano Paisano, único sospechoso de cometer el femicidio, confirmó a La Nación que dicha audiencia se realizó en el Juzgado Penal de la provincia, por hechos que habrían ocurrido entre el 20 de febrero y el 6 de abril de 2024 en San Rafael de Heredia.
La Fiscalía acusó a Buzano Paisano por los delitos de femicidio, sustracción patrimonial, estafa informática y suplantación de identidad, ya que, según el expediente, el acusado habría asesinado a la joven y luego intentó ocultar el delito.
“Mediante la utilización de un objeto idóneo procedió a desmembrar el cuerpo sin vida de Nadia Jeannette Peraza Espinoza, colocando trozos del cuerpo en diferentes frascos, bolsas y prendas de tela, parte de los cuales ocultó en el interior del refrigerador“.
Aunque se esperaba que al cierre de la audiencia se conociera la fecha de juicio, el Juzgado resolvió devolver la causa a la Fiscalía, donde se analizarán nuevas pruebas que se conocieron hasta este viernes.
Así las cosas, la fecha de un posible debate sigue siento incierta.
Posición de la defensa del imputado
Para Herrera, la pieza acusatoria es débil y por eso apelará a la inocencia de su cliente. “Quieren, con prueba indiciaria, vincular de forma directa a mi defendido, lo cual no es posible”, explicó.
El defensor del imputado agregó que pedirá el sobreseimiento provisional para que se amplié la investigación de los hechos acusados. “Creo que falta mucho en la investigación, se rechazaron las dos solicitudes que hice para que se hiciera una reconstrucción de los hechos”, argumentó el litigante.
Otras diligencias a la que apostó Herrera son las pericias del Hospital Nacional de Salud Mental (Pavas) y de Medicatura Forense para argumentar que el imputado carece de las condiciones mentales óptimas para enfrentar el proceso.
“Han venido diciendo que él está en perfectas condiciones y eso no es cierto, a mi criterio él necesita una serie de situaciones muy especiales, unos exámenes que puedan determinar esa circunstancia, por eso pediré el sobreseimiento y me voy a oponer a la acusación indicando que con la prueba que tienen no alcanza para ir a juicio”, dijo el defensor, horas antes de que se ordenara el regreso del expediente a la Fiscalía.
Reclamo familiar
El abogado, Joseph Rivera, quien representa a la familia de la víctima, también tenía pendiente la presentación de una prueba para mejor resolver y que considera vital para la investigación.

“Estoy pidiendo que se agregue la reseña de los tatuajes del imputado para probar el abuso físico y la relación de poder que existía entre la víctima y el sospechoso, ya que obligó a Nadia a tatuarse un astronauta y un búho, mismos diseños que tiene el acusado”, detalló Rivera.
El litigante añadió que están a la espera de una ampliación de la autopsia, para determinar cuál fue el objeto usado para asesinar a Nadia, ya que se sospecha que primero la asfixió.
La madre de la ofendida interpuso un reclamo de ¢125 millones por concepto de daño moral, al justificar que “la afectación sufrida en mis sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y aspectos físicos, han sido gravemente lesionados como madre y en representación por la muerte de mi hija”.
La indemnización por el daño material es de ¢144 millones, “pues el patrimonio presente y futuro fue totalmente cercenado por el asesinato de Nadia Jeannette Peraza Espinoza”, argumenta la familia.
La joven era mamá de una niña, (hija del sospechoso), que hoy tiene cuatro años.
