
El cabecilla del cartel del Caribe Sur, Luis Manuel Picado Grijalba, alias Shock, utilizaba testaferros para adquirir vehículos de lujo y propiedades que luego planeaba vender para financiar su defensa legal, tras ser detenido en Inglaterra el 29 de diciembre de 2024, según revela el expediente judicial del caso Traición.
Conversaciones interceptadas entre Picado Grijalba y su suegra, la abogada Anita McDonald Rodríguez, exintegrante de la Junta Directiva del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), evidencian la estrategia del cabecilla para generar fondos mientras enfrenta el proceso de extradición a Estados Unidos por presunto narcotráfico.
El cartel fue desarticulado el martes anterior tras 67 allanamientos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada. La red utilizaba propiedades y negocios como un salón estético y tiendas de ropa para insertar dinero ilícito en la economía, según la investigación.
En una comunicación del 8 de febrero de este año, a las 12:15 a. m., McDonald le habría informado a Shock que un carro y dos camiones tenían anotaciones en el Registro Nacional, derivadas de la investigación criminal, y que, por el contrario, aparecían libres dos embarcaciones de nombre Kembly y Oceanic.

Venta de vehículo
La estrategia del cabecilla era “precisamente la venta de propiedades” para justificar los fondos trasladados a Londres y así pagar la asesoría legal. Sin embargo, el Registro Nacional corroboró que las embarcaciones de Shock sí presentaban anotaciones debido a una causa por legitimación de capitales, por lo que actualmente se encuentran inmovilizadas.
Dos días después, el 10 de febrero a las 11:31 de la mañana, Picado Grijalba se mostró desesperado por su arresto y “le solicitó a Anita que gastara lo que tuviera que gastar. Además, refirió que tuvo que vender un carro barato, que prácticamente lo regaló, sumado a otro carro que estaba vendiendo cómodo”, señala la Fiscalía.
El documento judicial destaca que debido a la inmovilización de bienes que tiene, se descartó que pudiera vender los vehículos registrados a su nombre, por lo que, “el mismo Shock dejó a relucir la utilización de testaferros para la adquisición de vehículos, los cuales, en teoría, ya había vendido uno y podría vender otro próximamente”.
En la conversación no se especifica cuáles autos vendió el cabecilla; sin embargo, por la investigación se sabe que alias Shock tenía a su nombre y mediante testaferros varios autos de lujo. Por ejemplo, solo cinco de los automotores decomisados están valorados en más de ¢230 millones.
En esa misma conversación, Picado Grijalba hizo una revelación inquietante sobre su disposición a colaborar con autoridades si se sentía acorralado. “Luis manifiesta que no espera sentirse acorralado, pero si se siente acorralado se va a tomar las dos píldoras que tiene ahí, que si le dieran oportunidad él va a entregar hasta el que no conoce, (aunque) no sabe nada de nadie”, cita el expediente.
El cabecilla agregó que si tuviera que mentir para sobrevivir lo haría. “Agrega que no le gustan las mentiras, pero para sobrevivir lo va a hacer”, puntualiza el documento judicial.

