
Tres familias del barrio La Laguna, en Paraíso de Cartago, perdieron sus casas y parte de sus bienes luego de que una corriente del río Pucares falseó el terreno y provocó el colapso de sus propiedades.
Las familias afectadas son parientes entre entre sí. Jéssica, Cinthia y Eduardo Chavarría son parte de los damnificados que quedaron a la intemperie, ya que las construcciones fueron declaradas inhabitables por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
William Echeverría, presidente de la Asociación de Desarrollo de La Laguna, instó a la Municipalidad de Paraíso y al Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) a darles ayuda “con urgencia” y fue así como se trasladó a 25 personas a un albergue temporal.
Según Angie Chavarría, sobrina de los damnificados, lo perdieron casi todo, ya que mucho de lo que tenían se lo llevó la corriente.
“Por dicha no hubo ninguna tragedia humana que lamentar”, expresó.
Se mostró sorprendida porque estaban acostumbrados a oir el río que pasa a menos de tres metros de la casa, pero la madrugada del martes arrasó con gran parte del terreno.
“Sentimos un cimbronazo y empecé a oir los vidrios reventarse y luego el estruendo de las latas de cinc y las cosas que caían. Apenas tuvimos tiempo de ponernos a salvo” dijo.
Aparte de las tres casas destruidas, en la ribera afectada hay otras 35 en peligro e incluso algunas de ellas perdieron el patio.
William Echeverría afirmó que la mayoría de esas viviendas se levantaron sin permisos municipales. Recordó que hace casi 30 años se establecieron familias en esa zona, pero luego los hijos fueron levantando más casas en la parte de atrás e invadieron la zona de protección del río.
El río Pucares nace en la zona norte de Cartago e ingresa a Paraíso por el distrito de Llanos de Santa Lucía; pasa por el Parque Laguna de Doña Ana y luego sigue por la zona que resultó afectada la madrugada de este martes.
El personal técnico de la CNE gestiona el enlace con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), para valorar la condición socioeconómica de las familias afectadas y ayudarles con el pago de un alquiler a quienes no tengan otra opción, pues las casas deben ser demolidas.
Muchos de los damnificados pasarán esta noche en el albergue mientras se les resuelve su futuro.

Otros daños en puente y carretera
Por otra parte, en Peñas Blancas de Cachí, una creciente del río Naranjo quebró los bastiones de un puente de 25 metros que es el paso de unas l00 familias, muchas de las cuales quedaron aisladas, informó el dirigente comunal Carlos Miranda.
La Comisión Local de Emergencias y grupos comunales trasladaron a algunos lugareños al centro parroquial de ese distrito, mientras se busca la colaboración del Ministerio de Obras Públicas para la reconstrucción de ese sector del puente.
El director de la Comisión Local, Fabricio Astorga, se presentó poco después con alimentos, colchonetas y cobijas, para los trasladados.
También, en el sector de Loaiza de Cachí, que conduce a Orosi, las fuertes lluvias produjeron la caída de enormes piedras sobre la carretera, que obligaron a cerrar el paso, mientras que personal de la Municipalidad, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y el comité local lograron reabrir la ruta a media mañana.