Un grupo de guardaparques de la Isla de Coco, en el Pacífico costarricense, percibió un temblor de magnitud 6,5 a las 6:48 a. m. de este domingo.
“Yo hablé con guardaparques y me dijeron que estaban sentados desayunando cuando sintieron las ondas oscilantes”, dijo Marino Protti, sismólogo del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
Como ocurrió a 130 kilómetros al suroeste de la isla, en dirección hacia Galápagos, Ecuador, no fue sentido en el continente, pues fue a más de 400 kilómetros de la costa Pacífica.
El temblor de 6,5 ocurrió a 130 kilómetros de la Isla del Coco, dondo se sintió de forma oscilante. Se descarta la posibilidad de algún tsunami, dice el Ovsicori, Fotografía: (JOHN DURAN)
Protti afirmó que por la naturaleza horizontal de estos temblores, que no son verticales, no tienen capacidad de generar tsunamis y además la magnitud, aunque es alta, no llega a las cercanías de 8 que es lo que puede generar ese cambio súbito en el océano.
El temblor tuvo una profundidad de 10 kilómetros. Según Protti, es muy poca la información de sismicidad en esa zona, porque no hay estaciones, de modo que únicamente los sismos grandes, como el de este domingo se pueden registrar, ya que las estaciones más cercanas están en Puntarenas y en Ecuador, de modo que por la distancia solo pueden captar los sismos mayores a 5.
“No hay mapas de sismicidad de esa zona. El temblor no está asociado a ningún límite de placas, sino a fallas internas en la placa del Coco. No son bien conocidas las fallas en la cordillera submarina del Coco, que va desde las Islas Galápagos hasta la península de Osa”, acotó.