El acceso de turistas al volcán Poás estuvo cerrado una hora luego de que produjo una fuerte emanación de gas, que para algunas personas fue una erupción.
El evento, que se estima alcanzó unos 400 metros de altura, se dio a las 8:30 a. m. en la laguna caliente, donde se había formado una especie de volcancito, que en geología se le conoce como anillo de tobas. El ingreso al parque se permitió de nuevo a las 9:30 a. m.
Eliécer Duarte, vulcanólogo del Observatorio Sismológico y Vulcanológico de Costa Rica (Ovsicori), confirmó que el evento fue observado por guardaparques, que lo describieron “como una columna vigorosa y un tanto hinchada que se viene manifestando desde el lunes".
“De mantenerse en esa condición, el lago que se formó se podría secar completamente y ello implicará que el gas y el vapor van a estar saliendo a la atmósfera y que posiblemente sean arrastrados sedimentos”.
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Entre tanto, el también vulcanólogo, Gino González, de la organizacion Volcanes sin Fronteras, dijo que fue alertado por personas que se encontraban dentro del parque sobre lo que estaba ocurriendo y esos visitantes le dijeron que se trató de una erupción y que luego continuó la desgasificación.
Después de las 9 a. m. la salida de gases bajó, pero otra vez se incrementó a la 1:24 p. m. y se mantuvo hasta cerca de las 2 p. m., según se pudo apreciar en la cámara que tiene instalada en el lugar la Red Sismológica Nacional (RSN).
Rafael Gutiérrez, director del Área de Conservación de la Cordillera Volcánica Central, del Ministerio de Ambiente, aclaró que “el parque no se cerró. Es que hubo una desgasificación y se atrasó la entrada de un grupo. Fue por prevención. Eso duró 40 minutos”.
Agregó que, según los reportes de los especialistas, se trata de una condición normal.
El funcionario explicó que el hecho de que se observe fuerte la emanación se debe a que la laguna está muy seca.
Agregó que este jueves el parque abrirá de manera normal, pero hizo ver que durante la mañana especialistas del Ovsicori harán una inspección para analizar la situación.
Este incremento en las emanaciones sucede en un momento en el cual los especialistas pronostican que la laguna caliente del Poás se podría secar a final de este mes de diciembre.
Lo anterior porque el nivel de agua ha bajado varios metros, además de que en la región no volvió a llover. Asimismo, el color de la laguna se transformó y este mes es de color verde “ballena”.
El ingreso al volcán Poás estuvo cerrado año y cuatro meses luego de que en abril del 2017 se produjera una fuerte actividad eruptiva con el lanzamiento de rocas que llegaron al mirador.
La visitación al parque se permitió en agosto pasado, pero se hace de una manera controlada y cuando se producen eventos como el de este miércoles de inmediato se aplica un protocolo para evacuar a los visitantes mientras se evalúa la situación. Este miércoles se permitió de nuevo el ingreso.
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