La Marina Nacional de El Salvador interceptó en altamar un barco pesquero de matrícula costarricense con una tonelada de cocaína a bordo.
La embarcación fue detenida a 570 millas náuticas (1.055 kilómetros) al suroeste de la Bocana El Cordoncillo, en el Estero de Jaltepeque, informó este martes el presidente salvadoreño, Nayib Bukele en su perfil de X.
El mandatario de ese país también aseguró que el cargamento tiene un valor de $25,6 millones (unos ¢126.000 millones).
Además, los cuatro costarricenses que fueron arrestados, no han sido identificados.

Este no es el primer incidente que vincula a costarricenses con el narcotráfico en aguas salvadoreñas.
En enero pasado, ocho connacionales también fueron detenidos a bordo de otra embarcación con 1,5 toneladas de cocaína valoradas en $39 millones (cerca de ¢19.900 millones). Según denunció entonces el propio Bukele a bordo de una lancha llamada White Shark X, de matrícula GPC-07972.
De acuerdo con datos en manos de La Nación, esa nave recibía diésel subsidiado por el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), un beneficio que, en teoría, está destinado exclusivamente a fines de pesca artesanal o comercial.
Esta embarcación recibió más de 206.000 litros de diésel exonerado de impuestos entre junio del 2015 y diciembre del 2024, gracias a autorizaciones otorgadas por Incopesca.
El subsidio, que reduce el precio del combustible hasta en un 47%, está diseñado para beneficiar a pescadores con fines lícitos, pero en este caso podría haber sido aprovechado por el crimen organizado.
El último retiro de combustible autorizado para White Shark X se registró el 11 de diciembre del 2024, es decir, menos de dos meses antes de la detención. La solicitud fue tramitada por un hombre de apellido Duarte, quien figura como representante del barco.
En enero anterior el mismo operativo que las autoridades salvadoreñas detuvieron a los ocho costaricenses, también decomisaron otra embarcación costarricense llamada Golfitin X, que aparentemente tenía como función reabastecer de combustible a otras naves en altamar, una técnica comúnmente usada por grupos narcotraficantes para prolongar los trayectos sin necesidad de tocar tierra.
