El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que los restos hallados en Jacó el 4 de julio pasado corresponden a la turista alemana Karin Holzapfel, desaparecida desde el 28 de junio.

Yuney Valverde Chacón, jefe de la Policía Judicial en Jacó, informó de que los estudios odontológicos permitieron confirmar que la osamenta hallada era la de extranjera, de 32 años.

Añadió que todavía falta determinar la manera y causa de muerte.

Este domingo, la familia de la víctima publicó en la red social Facebook, que la Policía alemana fue informada de que se trataba de Karin, pues así lo confirmaba la autopsia realizada en el laboratorio forense.

Steffi Holzapfel, una hermana de la fallecida escribió así en sus redes: “Con profundo dolor queremos comunicarles que el día de ayer, viernes 18 de Julio, y tras 19 días de búsqueda, la policía alemana nos ha informado personalmente que nuestra amada hija, hermana, tía, y amiga, ha sido encontrada sin vida”.

Expresó también su gratitud a todos los que colaboraron en el esclarecimiento del caso y permanecieron alertas para encontrarla.

“Karin Holzapfel. 1988-2020. Amada hija, hermana, tía y mejor amiga. En nuestros recuerdos vivirás para siempre. Descansa en paz”, agrega el comunicado de la familia, publicado por Iffets Rentluz.

Amante del surf

El reporte de la desaparición de Holzapfel trascendió días después de que un vecino de Jacó encontrara una parte de la osamenta de una persona en un islote al que se puede ingresar por Herradura, cuando baja la marea.

La turista era amante del surf y mantenía estrecha comunicación con sus allegados por medio de redes sociales y les enviaba fotos de playas y otros lugares visitados.

La mujer había llegado al país desde el 6 de enero y luego visitó Panamá, el 20 de febrero. Posteriormente volvió a Costa Rica el 16 de marzo, cuando ya se tenía la alerta por los primeros casos en el país de la pandemia de covid-19.

Ella decidió irse para Santa Teresa de Cóbano, luego estuvo casi dos semanas en San Mateo, provincia de Alajuela, y regresó a Jacó de Garabito el 28 de junio, día en que se perdió su rastro.

Desde el 4 de julio unos restos hallados un un playón de Herradura, Jacó, fueron enviados a los laboratorios de Ciencias Forenses para su respectivo análisis.

Gracias a la comparación de piezas dentales entre lo hallado y lo aportado desde su país, se corroboró que se trataba de ella.

Fue el 6 de julio cuando la cónsul de Alemania en nuestro país interpuso formalmente ante el OIJ la denuncia de la desaparición.

Sus familiares y amigos en Alemania publicaban en redes sociales la zozobra de que pasaban los días y no se tenía noticias de ella.

Además de las fotos y detalles de la vestimenta, características físicas y ropa que portaba el día que se perdió, publicaron el video de una celebración de cumpleaños, con el fin de que se le pudiera reconocer mejor y así ayudar a encontrarla.

“Karin Holzapfel todavía no ha sido encontrada!! 10 días y no tenemos ningún signo de vida o señal de ella. Por favor compartan nuestro mensaje con toda su familia, amigos y grupos en Costa Rica. Suponemos y pensamos que ella ha dejado Jacó y puede estar en este momento en cualquier lugar. Probablemente fue a un lugar más tranquilo en la montaña o en las playas”, publicó en Facebook la familia el 11 de julio.

En otro mensaje explicaban lo abrumador de no tener noticias de ella, en momentos en que los vuelos ya estaban suspendidos por la pandemia y dependían de las gestiones consulares.

El 13 de julio ofrecieron $1.000 de recompensa a quien brindara información que ayudase a encontrarla.

Otra alemana desaparecida en Cóbano

En mayo del 2018, otra turista alemana desapareció sin que se supiera más de ella.

Esa vez Gerlinde Hahne Berhalter, de 75 años, había llegado al país para participar en la boda de su hijo, quien vivía en Estados Unidos, pero compró una finca en Montezuma, distrito de Cóbano, Puntarenas, donde serían las nupcias.

La mujer, de 75 años, padecía de alzhéimer, y se perdió desde el jueves 3 de mayo del 2018.

Esa vez el OIJ confirmó que la denuncia la recibieron el viernes 4 en la tarde en la oficina de Cóbano.

Los familiares dijeron que la adulta mayor salió a caminar desde una casa en la comunidad de Delicias y no se volvió a saber nada de ella.

Se le buscó en caminos y desvíos hacia fincas y ríos y aunque se pegaron afiches, los días comenzaron a pasar y no apareció.