EscucharLa mitad de los asesinatos que ocurrieron en Costa Rica durante el 2016 se concentraron en 30 distritos que figuran entre los más pobres del país.
Así lo detalló el informe Patrones territoriales y factores demográficos asociados a los homicidios y el narcotráfico en Costa Rica, dado a conocer este martes por el Estado de La Nación y el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD).
Leonardo Sánchez Hernández, investigador a cargo del estudio, precisó que durante el trabajo de análisis de datos pudieron determinar la existencia de los llamados "puntos calientes", que fácilmente se pueden focalizar en la región del Caribe, la Gran Área Metropolitana, el Pacífico central y otra zona al norte de Guanacaste.
Estos son los distritos que concentraron el 50% de los homicidios en el 2016:
- Limón, Pavas, Léon XIII, Hatillo, Hospital, San Sebastián, Uruca, Merced, Desamparados, San Felipe de Alajuelita, San Rafael de Alajuela, Cariari, (Paso) Canoas, Alajuelita, Batán, San Rafael Abajo de Desamparados, San Nicolás de Cartago, San Francisco de Dos Ríos, Barranca, Los Guido, Alajuela, Guápiles, Ipís, Liberia, Siquirres, Catedral, San Miguel de Desamparados, Aserrí, San José de Alajuela, Puerto Viejo de Sarapiquí.
Según el documento, la comunidad donde hubo más muertes fue el distrito de Limón, seguido por Pavas (San José), León XIII (Tibás), Hatillo, Hospital y San Sebastián (estos últimos de San José),
Para solo citar un ejemplo de Limón, el 2 de octubre del 2016 se produjo una balacera cerca de la playa en Cieneguita, la cual dejó un saldo final de cinco personas asesinadas.
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Leonardo Sánchez, dijo que al aplicar ciertas variables sociales a los lugares de ocurrencia de los crímenes, se determinó que se trata de pueblos con niveles altos de pobreza y desempleo; la población cuenta con una baja escolaridad; son asentamientos con una fuerte concentración poblacional (mayor a 30.000 habitantes) y, en los cuales conviven una gran cantidad de migrantes, muchos indocumentados.
Durante el 2016 se registraron 578 asesinatos, de los cuales 384 (66%) se perpetraron con armas de fuego, 102 (17%) con arma blanca y 92 (15%) con otro método.
En el 38% de los crímenes, concluye el estudio, la motivación fue el ajuste de cuentas vinculado con el narcotráfico, el 16% debido a riñas, un 12% para cometer otro delito, 4% a violencia doméstica y un 30% a otras causas.
Datos ayudarán a mejorar las políticas públicas
De acuerdo con Sánchez: “Este tipo de información permite tener una evidencia científica basada en instrumentos robustos que son fundamentales para tomar decisiones, desde el punto de vista de políticas públicas, para que sean más eficientes y eficaces”.
Por su parte, Guillermo Araya, director del ICD, sostiene que esta información es vital para la elaboración del nuevo plan de acción que tendra vigencia del 2018 al 2022 y viene a fortalecer la toma de decisiones.
"Sirve para orientar acciones operativas policiales, pero también es muy importante para articular y ver cuáles son las comunidades en donde el Estado ha perdido presencia porque el crimer organizado se ha apropiado de esas comunidades, que por los problemas socioeconómicos son el caldo de cultivo para que las organizaciones delictivas penetren y empiecen a desarrollar su negocio", dijo.
Consideró urgente que el Estado se fije en estas comunidades y genere acciones para revertir los problemas sociales.
Narco con fuerte arraigo
Sánchez dijo que el estudio también incluyó un análisis de los lugares en los cuales se hicieron decomisos de drogas durante el 2016 y se llegó a la conclusión de que existe mucha coincidencia en los distritos.
Expuso que las autoridades realizaron 94.654 intervenciones para decomisar drogas. Esa cifra no considera la cantidad decomisad, sino el número de eventos. En cada caso, la Policía puedo incautar desde pocos cigarrillos de marihuana hasta toneladas de cocaína.
En promedio, por día, se dieron 260 eventos (11 por hora). En dichas acciones estuvieron involucradas un 118.981 personas.
"En el 78% de las acciones se decomisó marihuana, en un 13% crack, un 7% era cocaína (y el 2% restante son otras drogas) (...) Al analizar las personas a quienes portaban la droga, vemos que el 53% tiene una edad entre 20 a 40 años, el 17% de 40 a 60 años y el 15% fue a menores de 20 años. Esto último significa que tenemos más de 15.000 jóvenes en eventos relacionados con drogas", señaló Sánchez.
Sánchez manifestó que al observar las zonas donde se dieron los decomisos se pueden hacer conglomerados de lugares.
"Podemos identificar a los distritos de Ciudad Neily y Canoas, en Corredores. En el Caribe vemos a Cahuita de Talamanca y Valle de la Estrella en Limón y los distritos de los cantones de Siquirres y Pococí. En el Pacífico central se encuentran los distritos del cantón de Puntarenas y Quepos y dentro del GAM resaltan los distritos de Pavas y Merced en San José, Calle Blancos e Ipís en Goicoechea, Los Guido en Desamparados, San Felipe en Alajuelita, San Rafael y la Guácima en Alajuela. En Guanacaste están los distritos de Liberia y La Cruz", manifestó.
El investigador dijo que 50% de los decomisos se concentraron en 33 distritos, los cuales representan el 7% del territorio nacional.
Precisó que, al igual que con los homicidios, se trata de lugares con población de bajos recursos, con poca escolaridad y con alto desempleo.
Leonardo Sánchez agregó que durante la investigación encontraron que hubo 26 distritos en los cuales las autoridades no hicieron ningún tipo de decomiso de droga. Empero, esos lugares no aparecen citados en el informe entregado por el ICD.
