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Nicoya. La cocinera de la Escuela Virgilio Caamaño, ubicada en Casitas de Nicoya, fue asesinada ayer por su excompañero sentimental de un balazo en el pecho. El hecho ocurrió en el centro educativo.
La víctima era Rosibel Gómez Enríquez, de 36 años, quien laboraba en ese recinto, desde hace cuatro años.
La Policía atribuye el crimen al excompañero de la víctima, Melvin Zúñiga Muñoz, de 39 años, quien minutos más tarde se suicidó, en la margen del río Casitas, a 800 metros del inmueble educativo.
El homicidio ocurrió a las 10 a. m., en el comedor del centro educativo, mientras la víctima conversaba con una madre de familia y la conserje. En ese momento, no había escolares en el lugar.
A pesar de que la escuela no cuenta con guarda, el portón estaba cerrado, pero el individuo ingresó al sitio con una escopeta, dispuesto a buscar a su excompañera.
Casitas es una comunidad que se ubica a unos tres kilómetros del centro de la ciudad de Nicoya, carretera al distrito Mansión.
Sandra Arias, conserje y testigo de los hechos, contó que el sospechoso ingresó y saludó a varias personas que estaban en los corredores y se dirigió, directamente, al comedor de la escuela.
“Vi cuando él la llamó (a Rosibel) y discutieron unos cinco minutos. Él le exigió, una y otra vez, que lo perdonara, que volvieran, pero ella le respondió que no y que no y, que hiciera lo que tenía que hacer. En ese momento, él la apuntó con la escopeta y, de repente, le disparó en el pecho; ella cayó al piso del comedor y, entonces, él se fue corriendo con el arma en la mano”, contó Arias.
Celos . Al parecer, la fallecida tenía diez meses de vivir con el homicida, pero debido a que era muy celoso, tomó la decisión de separarse hace tres días.
No obstante, Zúñiga, quien trabajaba en construcción, no aceptó y optó por quitarle la vida a la que fue su compañera.
Según Adriana Córdoba, subjefa de la delegación de Nicoya, la víctima sufría de agresión doméstica desde hace varios meses, pero no había denunciado el caso a las autoridades judiciales.
Tras un amplio operativo en la zona, el cuerpo de Zúñiga fue encontrado, dos horas después, a 800 metros de la escuela donde asesinó a su excompañera. A sus pies estaba la escopeta.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) levantaron los dos cuerpos, entre el mediodía y las 2 p. m., que fueron trasladados a la Morgue Judicial, en San Joaquín de Flores, Heredia.
