
Una banda que robaba combustible del poliducto operaba desde dos propiedades en Siquirres de Limón y contaba incluso con cámaras de seguridad para vigilar quién se acercaba, informó la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
La organización fue desarticulada la mañana de este viernes tras un operativo conjunto entre Recope, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio Público.
Desde una de las propiedades allanadas se extraía el combustible, mientras que en la otra se almacenaba. Los agentes decomisaron 8.000 litros de diésel distribuidos en tres tanquetas, un tanque, una manguera, un manómetro, las cámaras de seguridad y máquinas de soldar.
En el sitio fue detenido un presunto miembro de la banda, de apellidos González Guzmán.
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La investigación inició hace dos meses, cuando la línea 1-0-0-2 de Recope recibió una llamada confidencial alertando sobre movimientos sospechosos en una finca. El equipo especializado de Recope inició sus indagaciones y al descubrir la operación, alertó al OIJ.
“En un periodo muy reducido, hemos podido actuar con rapidez y eficiencia, lo cual demuestra nuestro compromiso en la lucha contra el robo y la protección del combustible que mueve a todo el país. Estamos metidos de lleno en atender esta problemática y en solo dos meses, ya estamos dando un golpe contundente a esta agrupación criminal”, declaró Karla Montero, presidenta de Recope.
En los primeros 24 días del 2025, ya se han intervenido siete tomas ilegales y se han ejecutado tres allanamientos.
Recope recordó a la población denunciar a la línea 1-0-0-2 ante cualquier sospecha de robo, transporte, almacenamiento o venta ilegal de combustible.
En Costa Rica, la extracción ilegal de carburantes se pena hasta con 15 años de prisión. Esta sanción es igual a la que impone el artículo 213 del Código Penal para el delito de robo agravado.
