El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) descartó que la muerte de Luis Alejandro Ramírez Quirós y María Esther Murillo Chavarría, registrada el viernes anterior en Hacienda Vieja de Curridabat, San José, fuese homicida.
Aunque el pasado 22 de julio la Policía Judicial precisó que la hipótesis preliminar indicaba que los dos jóvenes habían sido asesinados en otro lugar y dejados, junto a una motocicleta, al final de la carretera Florencio del Castillo, que comunica Cartago con San José, este martes por la mañana aseguraron que luego de múltiples diligencias se determinó que el deceso fue debido a un accidente de tránsito.
“Según la investigación realizada por la Sección de Homicidios, en asocio con Patología Forense, se descartó la posibilidad de que alguno de los fallecidos tuviera una lesión compatible con proyectil de arma de fuego, más bien se determinó, por medio de videos de monitoreo en la zona donde se realizó el levantamiento de los cuerpos, que la muerte de ambas personas habría sido ocasionada de forma accidental por la caída de la motocicleta en la que viajaban”, explicó el OIJ.
La institución agregó que el resultado de la autopsia fue complementada con las evidencias con las que contaban, como el hecho de que en el lugar del incidente no se localizaron indicios balísticos de ningún tipo y que además, previo a esa hora, el Sistema de Emergencias 9–1–1 no registró reportes de balaceras.
Asimismo, se analizaron las actividades que tuvieron Ramírez (31 años) y Murillo (26) previo al incidente, a las 2 a. m., y se estableció que ninguno tuvo alguna riña o conflicto “que pudiera determinar algún tipo de móvil (de homicidio), como en principio se indicó a partir de las diligencias preliminares”. “Al hacer la victimología tampoco se ubicaron posibles situaciones anómalas que pudiesen presumir algún tipo de ataque en contra de las personas fallecidas”, añadió la Policía Judicial.
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El incidente
El viernes pasado, el reporte preliminar que recibieron los cuerpos de socorro daba cuenta del derrape de una motocicleta; sin embargo, cuando los paramédicos de la Cruz Roja llegaron al sitio confirmaron el deceso de las víctimas y coordinaron con las autoridades judiciales.
Al revisar los cuerpos, los agentes de la Sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios (Siori) constataron que Murillo tenía una herida en la cabeza y Ramírez dos en la espalda. Sin embargo, el periódico La Teja reveló que, al parecer, las lesiones fueron debido a piedras y varillas y no por balazos.
Los dos jóvenes fallecidos eran oriundos de Puriscal, San José, y trabajaban para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Luis Ramírez era encargado de mantenimiento de edificios y laboraba en el Hospital Nacional de Niños (HNN), mientras que Marí Murillo era auxiliar de enfermería en el Calderón Guardia.
En su página de Facebook, el Hospital Calderón Guardia dijo el viernes pasado que lamentaba el fallecimiento de Murillo y se solidarizó con su familia. “Lamentamos el fallecimiento de nuestra compañera, amiga y funcionaria de enfermería en el Servicio de Emergencias, María Esther Murillo Chavarría, un abrazo solidario a sus familiares, amigos y conocidos, paz a sus restos, elevamos una plegaria al cielo por el descanso de su alma”, precisa la publicación.
Lamentamos el fallecimiento de nuestra compañera, amiga y funcionaria de enfermería en el Servicio de Emergencias María...
Posted by Hospital Doctor Rafael Ángel Calderón Guardia on Friday, July 22, 2022
Información actualizada a las 12:14 p. m. con más datos.