La ola “Black Lives Matter” puso sobre la mesa el debate sobre la representación de las modelos en Estados Unidos o en Europa. Pero en Asia, la moda sigue dominada por el ideal de la mujer delgada y de piel clara, muy alejada de la realidad de la región.
“Cuando iba a las agencias me decían que preferían modelos blancas a las negras”, cuenta a la AFP Ilunga, que llegó como refugiada a Hong Kong desde la República Democrática del Congo. “Tenía 17 años y fue muy duro”.
En esta ciudad de 7,5 millones de habitantes, y cerca de 600.000 personas que no son de origen chino, impera el canon de las modelos “grandes, de piel clara y delgadas”, explica Ilunga. Una tendencia que también se da en la China continental.
“Así que empecé a utilizar productos para blanquearme la piel, solo por seguir la norma”, afirma.
Rechazada allá donde iba, Ilunga decidió fundar en 2018 su propia agencia para dar visibilidad a modelos sin que importara su procedencia.
“La representación tiene un peso enorme”, señala. Ilunga ve la moda como un arma para cambiar la mentalidad y que las mujeres no sientan la necesidad de adaptarse a una norma.