EscucharCuando alguien afirma en broma que es un adicto al helado, podría tener una gran cucharada de razón.
Un estudio realizado por el Instituto de Investigación de Oregon y publicado en el American Journal of Clinical Nutrition , colocó a estos dulces y tentadores postres en el mismo nivel que algunas drogas ilícitas como la cocaína.
El experimento determinó que ambos productos pueden generar similares niveles de adicción ya que, en los dos casos, se obstruyen las señales de placer del cerebro y se puede perder la noción de las cantidades que se estén consumiendo.
Con el paso del tiempo, el organismo también demanda helado en mayores cantidades, dando señales de insaciabilidad.
El estudio fue realizado durante varias semanas con adolescentes de entre 14 y 16 años que tuvieran pesos adecuados para su edad; esto para descartar la relación de desórdenes alimentarios con esa conducta durante el experimento.
Se les dio helado de chocolate mientras se les escaneaba el cerebro y se observó que todos disfrutaron del postre, aunque aquellos que lo habían consumido en mayores cantidades durante los últimos días obtuvieron menos placer.
“Si se repite, el consumo excesivo de alimentos ricos en grasas o azúcares puede alterar la forma en que el cerebro responde a esos alimentos, de una forma que perpetúe el consumo”, dice al respecto Kyle S. Burguer , quien es parte del instituto encargado de la investigación. El médico, además, explica que con cada ración de helado, el consumidor querrá igualar o superar la anterior.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que los helados no son adictivos por sí solos, sino que “poseen propiedades adictivas” . Otras comidas con características similares también pueden resultar germen de adicciones.
Burguer opina: “Yo no diría que un alimento determinado es adictivo, sino que aquellas comidas con altas cantidades de azúcar pueden llegar a afectar las respuestas neurológicas durante su consumo, de forma similar a la adicción que se da con otras drogas”.
Estudios anteriores incluyen en la lista de productos que pueden generar efectos similares a los productos de los restaurantes de comida rápida y a otras golosinas.
