En una acción insólita, el partido de este lunes entre Manchester United y Everton dejó una imagen que nadie esperaba durante la fecha 14 de la Liga Premier de Inglaterra y que será recordada siempre.
Lo que debía ser un encuentro marcado por la necesidad de ambos equipos terminó convirtiéndose en una escena totalmente surrealista, cuando el senegalés Idrissa Gueye perdió los nervios y fue expulsado tras protagonizar una pelea con su propio compañero de club, Michael Keane, según relatan medios internacionales como DAZN.
El incidente detuvo el juego en seco y dejó a todo Old Trafford sorprendido por una acción tan inesperada como inusual.
Sin que nadie lo anticipara, Idrissa Gueye lanzó un manotazo al rostro de su compañero, un gesto tan sorprendente como impropio de un jugador de su experiencia, dejando al estadio en silencio. El árbitro, que presenció la acción de frente, no dudó ni un segundo: roja directa por conducta violenta.
La acción se dio en el arranque del compromiso entre Manchester United y Everton, y dejó una escena de esas que se ven una vez cada muchos años. Todo sucedió tan rápido, tan fuera de guion, que en Old Trafford la afición tardó unos segundos en comprender lo que estaba ocurriendo.
El partido apenas llevaba diez minutos cuando Seamus Coleman se lesionó y tuvo que abandonar el campo, un golpe duro para los ‘Toffees’. Pero lo realmente inesperado llegó justo después. En una acción defensiva, Gueye perdió la paciencia con Michael Keane y empezó a recriminarle la jugada con una intensidad que fue aumentando por momentos.
De pronto, sin que nadie lo esperara, Gueye lanzó un manotazo al rostro de su compañero. El árbitro lo vio claramente y lo expulsó de inmediato por conducta violenta del senegalés, apenas al minuto 13.

Jordan Pickford y Ndiaye corrieron a sujetar al centrocampista, que todavía seguía muy alterado, mientras Keane se tocaba la sien con un gesto que lo decía todo. Entre el banquillo, las gradas y los propios jugadores del United, nadie daba crédito a lo ocurrido.
La jugada supone para el Everton algo más que perder a un jugador. Según el reglamento de la liga inglesa, una expulsión de este tipo implica un mínimo de tres partidos de sanción, por lo que el técnico David Moyes queda a la espera de la resolución del comité disciplinario.
Además, el club rompe una larga racha sin ver una cartulina roja en la Premier League.
Everton siempre ganó, con marcador de 0-1, pero el juego pasará a la historia por la insólita tarjeta.
