
BRASILIA, Brasil
Brasil demostró ser capaz de organizar grandes eventos como un Mundial y eso es uno de los grandes legados del evento para la Olimpiada de Río 2016, dijo la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, este viernes en Brasilia.
Rousseff destacó las recientes felicitaciones del Comité Olímpico Internacional (COI), entidad que hasta hace poco tiempo barajaba la posibilidad de cancelar los Juegos Olímpicos en Brasil.
En abril pasado, el italiano Ricci Bitti, integrante del COI, criticó supuestos atrasos en los preparativos para la organización de la Olimpiada y reveló que su entidad analizaba trasladar esa justa deportiva a otro país.
"El presidente del COI (Thomas Bach) nos dijo que estaba muy satisfecho con nuestros preparativos para la olimpiada en Río. El consideró que nuestra villa olímpica era una de las mejores que había visto", comentó la mandataria. "Recuerdo que pocos días antes del inicio de la Copa, algunos de ustedes me miraban incrédulos y me preguntaban desconfiados si habría Mundial en Brasil. Pues pudimos acabar con las dudas de todos que no nos creyeron".
Recordó que algunos medios aseguraban que los 12 estadios y las instalaciones aeroportuarias no estarían terminados a tiempo y que habría problemas con la capacidad de hoteles, atrasos en vuelos y violencia a raíz de posibles manifestaciones de rechazo a la Copa.
Rousseff subrayó también que los cuestionamientos vinieron tanto de brasileños como de extranjeros.
"Nunca vi una campaña en contra tan grande, con tantas dudas, respecto al éxito de la realización de un Mundial en un país como la que enfrentamos en Brasil", lamentó.