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Un mar de aficionados le brindó a los integrantes de la Selección Nacional una calurosa bienvenida tras su destacado papel en el Mundial Brasil 2014.
Uniformados con camisetas rojas y ondeando banderas de Costa Rica, los miles de ticos que se congregaron en frente de la estatua del León Cortés, en La Sabana, guardaron energías después de muchas horas de espera para entonar los acostumbrados cantos de "Sí se pudo" y "Oé, oé, oé, ticos".
La caravana que transportó a los seleccionados salió a eso de las 3:40 p.m. del Aeropuerto Internacional Juan Santamaría y llegó a las 7:20 p. m. a La Sabana tras casi cuatro horas de recorrido entre decenas de vehículos que los acompañaron y los miles de aficionados que se apersonaron a los alrededores de la autopista General Cañas.
Celso Borges fue el primer seleccionado en saltar a la tarima en medio de brincos. Tomó el micrófono e instó a los aficionados a acompañarlo con sus ocurrencias.
"Vamos ticos, ¡Qué parida!", gritó el volante, quien tardó muy poco en llamar al arquero y figura Keylor Navas. "Buenas noches. Gracias Costa Rica. Gracias por el apoyo. Los queremos", dijo el guardameta.
Con espíritu alegre, Borges continuó al mando del espectáculo y fue llamando uno a uno a sus compañeros seleccionados. Heiner Mora y Álvaro Saborío fueron los primeros. Ambos se perdieron los juegos por lesión.
Posteriormente, Patrick Pemberton y Yeltsin Tejeda amenizaron con un baile que se hizo costumbre después de cada partido mundialista.
Daniel Cambronero, Waylon Francis, Rándall Brenes, Michael Barrantes y Marco Ureña siguieron en la lista que leía el contención nacional.
"Sin palabras, viva Costa Rica", prosiguió Júnior Díaz, luego de las escuetas declaraciones de Dave Myrie, Johhny Acosta y José Miguel Cubero.
"Costa Rica se respeta", gritó Giancarlo González, quien antecedió al "Correcaminos", Cristian Gamboa.
Christian Bolaños y Óscar Duarte hicieron alarde del orgullo de ser tico, mientras que Michael Umaña agradeció "la hora" en que lo "parieron" en el país.
Las palabras se acababan y Tejeda pasó de nuevo, solo antes de que Joel Campbell apareciera en escena con su galardón que lo acreditó como el mejor futbolista del partido ante Uruguay. "Mucha gente no creía en nosotros. Nos veían eliminados y con muchos goles en contra", dijo el atacante para luego empezar a cantar "¿dónde están, dónde están...?" y la afición terminó la frase.
Luego apareció el capitán Bryan Ruiz con su trofeo de Jugador Más Valioso del encuentro ante Italia. "Lo dije cuando quedamos fuera contra Holanda: no hay motivo para llorar. Gracias Costa Rica".
Quien cerró el desfile de jugadores fue "el mejor portero del mundo", según las palabras de Borges: Keylor Navas. "Buenas noches. Es algo único que logramos gracias al esfuerzo de todos. Esto va a estar en nuestros corazones y que viva Costa Rica", declaró el arquero.
Por último, Celso no olvidó al gestor del papel costarricense en Brasil. "¿Con qué se come el huevo?", fue la frase que utilizó para llamar a Jorge Luis Pinto, quien muy conmocionado agradeció a los presentes.
"Quiero decirles que tengo un inmenso cariño. Para nosotros esto será inolvidable en nuestras vida. Tengan presente que estos muchachos lo dieron todo en el Mundial", declaró el colombiano, quien recibió el apoyo de los parciales para que continúe en el cargo.
La actividad cerró con el cántico del Himno Nacional por parte de la Banda Municipal de San José. Además, se declaró Hijos Predilectos de San José a los integrantes de la Sele.
