La Selección de Costa Rica tiene una cita crucial este miércoles en la segunda fecha de la Copa Oro 2025, cuando enfrente a una motivada República Dominicana que viene con la consigna clara: ganarle a los ticos y hacer historia.
La Tricolor sufrió más de la cuenta en su debut, donde venció 4-3 a Surinam en un juego que dejó más dudas que certezas. Aunque el triunfo otorgó oxígeno, el rendimiento defensivo generó alarma en todos los sectores, especialmente por la facilidad con la que Surinam encontró espacios y anotó goles.
Del otro lado está una República Dominicana que, a pesar de caer 3-2 ante México, dejó una grata impresión por su valentía, su orden y su propuesta ofensiva. Lejos de achicarse ante uno de los gigantes de la Concacaf, los quisqueyanos se plantaron con personalidad, anotaron dos goles y estuvieron cerca de provocar una sorpresa mayúscula.
El técnico argentino Marcelo Neveleff, al frente del combinado dominicano, fue claro y contundente en su análisis posterior al partido contra el “Tri”. Y lanzó una advertencia que Costa Rica no debe ignorar.
“Estoy muy feliz con el desempeño, no estoy contento con el resultado”, dijo Neveleff con firmeza. “Creo que en este momento necesitamos empezar a ganar este tipo de juegos, para que definitivamente podamos empezar a crecer y ser el equipo nacional que queremos ser”, agregó en conferencia de prensa durante esta Copa Oro.
Para el técnico sudamericano, este miércoles puede marcar un antes y un después en la historia del fútbol dominicano.
“Nosotros necesitamos ganar nuestro primer partido en un gran torneo internacional y este es un buen momento, con todo el respeto para Costa Rica y Surinam, que son nuestros próximos rivales”, sentenció.
Y añadió una frase que refleja la ambición de su equipo: “Fuimos al Mundial Sub-20, a los Juegos Olímpicos, a los Panamericanos… y no pudimos lograr la victoria. Entonces es hora de que la selección dé ese saltito y podamos lograr la victoria en este partido que viene y que estemos a la altura”.

Sobre el duelo ante México, Neveleff aseguró que su intención era clara: competir de tú a tú.
“Sabíamos que iba a ser un partido dificilísimo porque ellos tienen muchas variantes, pero queríamos jugar de igual a igual porque necesitamos medirnos y saber dónde estamos. Esta clase de partidos nos dan una buena medida del futuro que tiene el fútbol dominicano”.
Costa Rica, mientras tanto, necesita ajustar piezas, mostrar solidez en defensa y aprovechar su jerarquía individual para evitar un susto que complique sus aspiraciones de avanzar en el torneo.
La Tricolor sabe que no hay margen de error. Y lo más peligroso de este juego no es lo que ya hizo Dominicana contra México, sino lo que está convencida de que puede lograr contra Costa Rica.
El balón rodará el miércoles a las 5 p.m. Y el peso de la historia estará del lado tico, pero la ilusión, sin complejos, acompaña a los dominicanos.
