
"Esto llena el alma”, manifestó con una sonrisa Bryan Ruiz. El capitán de la Selección Nacional describió con esas palabras el taller de postales que realizaron él y Celso Borges con niños del Hospital Nacional de Niños.
Poco importó el cansancio después de practicar en la mañana con la Nacional, los dos seleccionados olvidaron el desgaste cuando los aplausos sonaron al unísono a su entrada.
Ruiz y Borges saludaron uno por uno a los pequeños que les esperaban.
LEA MÁS: Marco Ureña anhela cumplir meta pendiente de Brasil 2014
Los dos jugadores en cada abrazo apretaban fuerte, tragaban y se les notaba una mirada humedecida.
El lugar en el que la alegría se desbordó fue el Salón de Juegos del Hospital, un lugar lleno de colores y juguetes.
“Papi, vamos para adelante” . “¿Cómo está, princesa?”. “Vamos a disfrutar mucho”. Estos fueron los mensajes que dieron los capitanes de la Tricolor cuando estrechaban manos o abrazaban a los niños.
Los chiquitos no podían ni hablar de la ilusión, entre ellos cuchicheaban: ese es Bryan Ruiz, el otro es Celso.
Miradas brillantes y sonrisas de oreja a oreja adornaron la actividad, en la que cualquier dolencia se olvidó, al menos, por unos minutos.
LEA MÁS: Seleccionados exprimen los días entre entrenar y actividades comerciales
“La verdad es que para esto siempre tenemos que tener tiempo. Nosotros les ayudamos a que pasen un bonito rato y a nosotros nos sirve para llenarnos de alegría, como dijo Bryan esto sin duda me llena el alma”, enfatizó Borges.
Constantemente los niños se volvían a ver y sonreían, cuando los jugadores se acercaban a pegar postales todos se unían a ver como Bryan o Celso colocaban la postal.
La sonrisa del volante del Deportivo La Coruña era imposible de borrar del rostro.

“Es que para esto siempre hay tiempo, para esto siempre hay que hacer lo máximo posible para poder ayudar en lo que podamos y contribuir”, recalcó.
Por su parte, Bryan Ruiz dijo que cambiarle la cara a los niños en un momento difícil da una satisfacción enorme, más que cualquier anotación.
“Tenemos actividades muy bonitas para motivarnos. Estamos muy contentos de poder compartir con aficionados. Tenemos una alegría muy grande de estar con los pequeños, sobre todo porque al menos les cambiamos la cara en un momento de dificultad”, concluyó.
LEA MÁS: La odisea de la comunidad Tayni Cabécar para conocer a Bryan Ruiz
Bryan Ruiz y Celso Borges llenaron su alma con abrazos que en ocasiones dieron la impresión de llevarlos a humedecer sus ojos.
