Diversas personalidades, organizaciones y gobiernos han protestado y lo seguirán haciendo durante el Mundial de Qatar. En el corazón de Doha plantarán su repudio contra el país organizador, acusado no solo de comprar la sede, sino de amordazar a su gente, a la FIFA y su mercadotecnia para que todo sea fútbol y felicidad.
Mujeres anuladas, obreros esclavizados hasta la muerte misma, comunidades excluidas por su sexualidad, derechos humanos reducidos a su mínima expresión… Qatar es la antítesis del Mundo moderno y civilizado.
Una investigación periodística reveló la compra de los votos por el emirato para obtener la sede mundialista. ¡Eso lo explica todo!
A pesar de la enorme maquinaria económica de doña FIFA, las voces disidentes han negado presencia en Doha: Rod Stewart, Dua Lipa y Shakira, entre otros, despreciaron ofertas millonarias para poner sus melodías en el día inaugural de la Copa.
Varios capitanes podrían lucir un brazalete con los colores del arco iris, en apoyo a la campaña contra la discriminación “One Love”. El más enfático ha sido el portero alemán Manuel Nehuer, viejo activista de la lucha por la libre sexualidad.
Philipp Lahm, Jurguen Klopp, Louis Van Gaal, Toni Kroos, y las federaciones escandinavas se han sumado a los críticos contra un Mundial donde su embajador, Khalid Salman, ha calificado la homosexualidad como “daño mental”
Tristemente, la Federación que representa a la llamada “Suiza Centroamericana”, al país sin ejército, el que provocó un dictamen de la Corte IDH en favor del matrimonio igualitario, el del “pura vida”, no ha dicho ni dirá ni hará algo que moleste a Infantino.
Los abrazos y elogios mutuos entre Infantino y Rodolfo Villalobos, a raíz del pasado mundial sub-20 femenino (que nadie quería organizar) y los sueños aspiracionales del tico por ingresar a la élite de la FIFA, son poderosos argumentos para borrar cualquier asomo de disconformidad en la delegación tica.
A lo mejor, los dirigentes locales prefieren evitar que Infantino los tache de “hipócritas”, como señaló a los europeos críticos del mundial, tras asegurar que las posiciones homofóbicas existen en muchos países y que las condiciones de los trabajadores inmigrantes en Qatar han mejorado.
Costa Rica, con su dirigencia complaciente, ha renunciado al mejor de los triunfos posibles en un escenario con escaparate mundial: el de la moral. “Vinimos a la fiesta del fútbol y de eso no nos vamos a salir”. Lapidaria declaración de Villalobos que resume todo.