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Desde febrero de 2024, Liga Deportiva Alajuelense tiene que bajarle el volumen a sus partidos de noche en el Estadio Alejandro Morera Soto y para el duelo de vuelta de la final de segunda fase contra Saprissa, existía un pequeño detalle que debía contemplarse.
El Comité de Competición de la Unión Nacional de Clubes de Fútbol (Unafut) programó este clásico definitivo para este miércoles 21 de mayo, a las 8 p. m., en la Catedral.
La serie se encuentra 3-3 y en caso de que persista la paridad entre rojinegros y morados, habría tiempos extra. Y en caso de ser necesario, el drama de los penales.
Pero hay que recordar que el Ministerio de Salud les permite a los rojinegros el uso de instrumentos y altavoces hasta las 10 p. m.
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Todo obedece a que en 2023, un vecino de la Liga, que habita en el residencial Montenegro, al norte del estadio, presentó una denuncia ante el Ministerio de Salud por “ruido excesivo” en un partido.
A raíz de eso, la primera orden sanitaria que recibieron en Alajuelense en febrero de 2024 indicaba que no podían hacer ruido después de las 8 p. m., pero unos días después, la restricción se modificó ante un recurso presentado por Alajuelense, de modo que la hora límite para dejar de hacer ruido se fijó en las 10 p. m.
Desde entonces, los rojinegros tienen que convivir con esa restricción.
Quizás, la historia entre Alajuelense y Saprissa se defina en los 90 minutos regulares que faltan en esta serie. De ser así, no existiría ningún inconveniente, pero debe pensarse en todos los escenarios posibles.
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La advertencia, aunque recurrente, cobra una relevancia crítica en un encuentro que definirá cuál de los dos equipos jugará la gran final del Torneo de Clausura 2025 contra Herediano.
Si el partido se resuelve en los 90 minutos reglamentarios, no habrá inconvenientes. Y si se extiende, tampoco, porque se activará un plan que tienen en el club.
Un empate forzaría una extensión del juego que podría llevarlo hasta las 10:30 p. m. o incluso las 11 p. m., superando el límite establecido por la normativa sanitaria vigente.
Sin embargo, el clásico de este 21 de mayo que se jugará a estadio lleno se mantiene programado para las 8 p. m.
El plan original de Alajuelense era que en caso de que se dieran tiempos extra, tendrían que regular el ruido apagando micrófonos, música, y únicamente persistiría el sonido ambiente propio de la afición de las gradas.
Justamente eso es lo que pasará este miércoles, en caso de tiempos extra en el Morera Soto.
Se debe recordar que si se desobedece una orden sanitaria del Ministerio de Salud, se pueden enfrentar consecuencias como multas, suspensión temporal o definitiva de permisos sanitarios, e incluso, denuncias penales.
En algunos casos, la desobediencia puede también resultar en la clausura temporal o definitiva de un establecimiento.
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