Tadej Pogacar declaró este sábado que el Tour de Francia, que está a un paso de conquistar por cuarta ocasión, fue “el más difícil” que ha corrido nunca.

“Todos los días oigo decir que fue el Tour más difícil de la historia, pero, sinceramente, este año estuvo a otro nivel”, declaró el esloveno, que posee una ventaja de 4 minutos 24 segundos en la general sobre el dancés Jonas Vingegaard.
“Cuando se ven nuestras datos de potencia, fue increíblemente duro. Incluso hoy corrimos a fondo de principio a fin”, añadió el esloveno, ganador de la Grande Boucle en tres ocasiones y segundo en sus otras dos participaciones.
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“A pesar de todo, debo decir que he disfrutado de este Tour, porque estaba en buena forma, con buenas piernas”, aseguró, después de haber dado muestras de cansancio los últimos días, tanto sobre el asfalto como fuera de él.
Más sonriente este sábado, en todo caso reconoció tener “muchas ganas de que llegue mañana”.
El campeón con residencia en Mónaco indicó que tomará una decisión sobre su presencia en la Vuelta a España (23 de agosto al 14 de setiembre) “unos días después del final del Tour”.
“Será una decisión difícil de tomar. Por supuesto que me gustaría estar, pero todos los años hago el Tour. También me gustaría hacer la vuelta, veremos”, aseveró.
Respecto a la etapa del domingo en París, ‘Pogi’ se mostró “contento de poder correr en una ciudad tan bonita”, pero no quiso “prometer nada” sobre sus intenciones de ir al ataque a por la victoria de una última etapa que contará con la intensa subida a Montmartre.
Un año después de los Juegos Olímpicos, la presencia inédita en el Tour de la subida al barrio de Montmartre dota de mayor interés y espectacularidad a la 21ª y última etapa, el domingo por la tarde en París.
Los adoquines de la rue Lepic, el Moulin Rouge, Sacré-Coeur... Es difícil no entusiasmarse ante el paso del pelotón por esos enclaves emblemáticos que depararon varias de las imágenes más difundidas de los últimos Juegos Olímpicos.
Todo ello luego de un año de paréntesis después de que, por los preparativos para los Juegos, la carrera más prestigiosa del mundo terminase en Niza en 2024.
Pero la iniciativa cambia por completo la fisonomía deportiva de esta última etapa, convertida habitualmente en un desfile en el que los corredores brindaban con champán antes de que los velocistas afilaran armas durante las ocho vueltas a los Campos Elíseos.
En esta ocasión, los corredores sólo darán tres vueltas a la conocida avenida, antes de recorrer en tres ocasiones un circuito de 16,8 kilómetros pasando por Montmartre, cuya ascensión (1,1 km al 5,9 %) podría descartar a los velocistas para la victoria final.
Al tercer paso por la Butte Montmartre, quedarán por delante seis kilómetros hasta meta, lo que favorecerá los ataques y eliminará casi todas las opciones de una llegada masiva.
