Escuchar
Nery Brenes está tranquilo y sin presiones para disputar la semifinal de los 200 metros lisos en los Juegos Olímpicos Río 2016, este miércoles a las 7 p. m.
El nacional sabe que está fuerte en esa distancia y por eso no le sorprendió el tiempo que logró (20.20) en la eliminatoria, aunque reconoce que pensó que se iba a quedar eliminado en esa fase.
Lea: Nery Brenes enfrentará a Lashawn Merritt, pero no a Bolt en semifinales
¿Cómo se siente después de clasificar a la semifinal?
Tranquilo. Ya pasó la tensión, la tensión la tenía en los 400 m y ahora estoy disfrutando, entonces creo que puedo hacerlo mejor y esperamos poder concentrarnos. Mañana (miércoles) tenemos una gran oportunidad y esperamos aprovecharla.
¿Qué espera ahora?
Ya perdí la oportunidad de mi vida (en 400 metros). Además, creí que iba a quedar eliminado hoy en primera ronda, pero para nosotros ya es bendición porque nos dimos cuenta que sí estoy bien en 200. Cualquier cosa puede suceder; hay que aprovechar la oportunidad.
¿Superó sus expectativas en la eliminatoria?
No sabemos si mañana (miércoles) voy a correr mejor o peor, pero yo espero correr más rápido. Sabemos que se puede correr más rápido, pero hay rivales más fuertes. Es una semifinal, solo son dos clasificados y me gustaría estar ahí.
Después de los 400, ¿cuánta confianza le da ganar ese heat en 200?
El 400 ya pasó, esa misma noche sucedió lo que tenía que suceder e inmediatamente nos enfocamos en el 200, entonces sabíamos que veníamos a dos pruebas y en una de las dos iba a estar bien; vamos a ver si va a ser esta.
¿Cómo analiza el heat de la semifinal?
Todos tenemos posibilidades. Lashawn Merritt corrió fácil, el mexicano (José Carlos Herrera) corrió fácil... En mi heat hay cuatro o cinco ganadores de serie; no será nada fácil, pero tampoco imposible.
¿Qué pensó cuando vio el tiempo que hizo?
No es por ser poco humilde, pero sobre el tiempo, ya sabíamos que andábamos por ahí. En los entrenamientos sabíamos que estábamos bien, entonces tal vez mañana puede ser mejor. Lo importante es tener los pies en la tierra.
¿Lo que ha entrenado en los 400 le ha funcionado para los 200 metros?
Los entrenamientos de 400 y 200 van de la mano, tengo que tener la velocidad y resistencia. No es cosa del otro mundo, pero en años anteriores no tuve la oportunidad de correr las dos.
En el cierre fue donde sacó la ventaja. ¿Estaba planeado así?
El control de la carrera siempre fue total. Al salir de la curva dije que si no me habían pasado en la curva, ya no me iban a pasar, porque es más difícil y fue así. Le dije a Emanuel Chanto (técnico) que pudimos guardar un poco más de energía, pero no estaba tan seguro de qué tan lejos estaban, pero no se puede pedir más.
¿Por qué se le está dando tan bien el 200?
Porque nunca me habían dado la posibilidad de hacerlo. Ya abrí la puertas en Madrid y Mónaco (donde corrió antes de los Juegos), es un gran paso porque es muy dificíl entrar en la Liga Diamante en una prueba que no es la mía. Ahora correr así en los Juegos Olímpicos, en el gran escenario, creo que nos abrirá mucho más. Espero mañana hacer el milagro, como dicen, y poder entrar a la final. Son oportunidades y este año lo hemos tomado como un reto y se nos está dando.
¿Llega más tranquilo a esta semifinal que a los 400?
Obviamente, en los 200 no va a doler. Pase lo que pase, siento que lo haré bien.
¿No entrar tan presionado lo hace sentirse mejor?
No es mi prueba, no tengo la obligación de entrar a la final, la tendrán otros. Estoy disfrutando esto y gracias a Dios tengo otra oportunidad de entrar a una final. Si lo logro estaré muy contento, pero hay que correr y hacer las cosas bien.
¿Ha pensado en retirarse después de estos Juegos?
Dios dirá hasta cuándo, nunca he pensado en retirarme. Estaré hasta que las piernas me den y si mañana sale todo, con mucha más razón para no hacerlo.
¿Está claro que ese es el gran anhelo, disputar una final?
Se me puede dar, todos tenemos posibilidades, tengo un buen carril (el tres), estoy en buena forma... creo que estoy disfrutando. No puedo decir que tengo ansiedad de estar en la final de 200, sí me gustaría, pero no estoy ansioso como en 400. Creo que eso me está ayudando a tener más tranquilidad.
