Con su victoria en la maratón de los Juegos Olímpicos de París 2024, la neerlandesa Sifan Hassan evocó la hazaña del atleta de la extinta Checoslovaquia, Emil Zátopek, quien en los Juegos de Helsinki, Finlandia, en 1952, ganó la medalla de oro en las pruebas de 5.000 metros, 10.000 metros y la maratón (42,1 km).
Hassan, de origen etíope, 72 años después de la gesta de la “Locomotora Checa”, conquistó la maratón y se adjudicó las medallas de bronce en las pruebas de 5.000 y 10.000 metros, que en la edición de Tokio 2020 había dominado al llevarse las preseas doradas.
En una prueba muy disputada, en la que a falta de 10 kilómetros para el final no se sabía quién iba a ganar, Sifan Hassan terminó por darle el oro femenino a Países Bajos en una cerradísima llegada con Tigst Assefa, a quien venció tras un intercambio de codazos en los últimos 150 metros, en un cierre de infarto.
Hassan triunfó con un tiempo de 2 horas, 22 minutos y 55 segundos (2:22:55), seguida por la etíope Tigst Assefa con 2:22:58, y la tercera casilla fue para la keniana Hellen Obiri con 2:23:10.
Después de dar 50 vueltas a la pista 10 días antes de la maratón, Hassan compitió en la prueba de 42 kilómetros, donde la resistencia y la fortaleza mental son necesarias para vencer el cansancio y el agotamiento extremo en un recorrido complicado por los repechos.
“En cada momento de la carrera me arrepentía de haber corrido los 5.000 m y los 10.000 m. Me decía a mí misma que, si no lo hubiera hecho, me sentiría mucho mejor”, comentó la ganadora. “Desde el principio hasta el final fue muy duro, cada paso del camino. Pensaba: ‘¿Por qué lo he hecho? ¿Qué me pasa?’”, explicó Hassan a los medios de comunicación tras finalizar la prueba.
Con su triunfo, también impuso un récord olímpico con el tiempo de 2:22:55 y, además, ganó un premio de $50.000 que la World Athletics otorgó a todos los campeones olímpicos.