
La boxeadora costarricense Hanna Gabriel volverá a subir al cuadrilátero para enfrentar a una rival que ya conoce, a quien logró derribar, pero con quien también perdió por decisión unánime en una pelea encarnizada que fue declarada como la mejor en la rama femenina, del 2018.
Hanna, quien en enero pasado cumplió 40 años, se medirá una vez más con la estadounidense Claressa Shields, en un combate que se puede definir como revancha, pero donde estará en juego la unificación de los títulos mundiales de las 160 libras de las cuatro organizaciones más importantes del boxeo en el planeta y que pertenecen a la norteamericana.
Gabriel y Shields se enfrentarán el próximo 3 de junio en el Little Ceasars Arena, en Detroit, Estados Unidos, donde estarán en disputa los cinturones de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB), en una reyerta pactada a 10 asaltos.
Las dos luchadoras se midieron por primera vez el 22 de junio del 2018, en Detroit. La tica sorprendió a la estadounidense al derribarla en el primer asalto. Sin embargo, Shields reaccionó y logró inclinar la balanza a su favor en un enfrentamiento que fue catalogado por los especialistas como el más destacado de aquel año en damas y que le valió elogios a la costarricense, a pesar de la derrota.
“La amazona tica” llega como la actual campeona del peso ligero de la AMB y del pesado del CMB con un récord de 21 peleas ganadas, dos reveses y un empate. Sus derrotas fueron ante la dominicana Oxandia Castillo (2013) y ante Shields (2018).
Su último duelo fue ante la mexicana Martha Gaytán el 17 de abril del 2021, el cual ganó por nocaut al minuto y 59 segundos del primer asalto.
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Mientras tanto, Claressa, de 28 años, suma 12 combates e igual número de victorias. Su última adversaria fue la británica Savannah Marshall, a la cual venció por decisión el 15 de octubre del 2022.
Solo inactiva
Hanna aseguró que entre superar las lesiones, el parón de la covid-19 y una promotora que no le asignó peleas, pasaron dos años desde la última ocasión que estuvo en el cuadrilátero para una pelea oficial.
Empero, en su mente nunca pasó dejar el boxeo, pues aseguró estar convencida que aún puede estar al máximo nivel y seguir cosechando éxitos.
“Es cierto que estuve inactiva, pero nunca pensé en el retiro. Desde hace dos semanas, cuando me dieron la noticia que volvería a pelear, me siento un poco liberada por diversas razones. Es una oportunidad que Dios nos está dando y estoy segura que todavía nos quedan unos tres años como profesional y algunas cosas por mejorar”, acotó Gabriel.
Con su entrenador y esposo, el también boxeador Bryan Tiquito Vásquez, no tiene duda que será una gran pelea y confía en alcanzar un cetro más en su prolifera carrera boxística.
“Siempre había querido la revancha. Cuando nos enfrentamos sin duda ella tenía la ventaja, al pelear en su categoría, su casa y además ella contaba con una larga carrera en el boxeo olímpico, donde incluso fue medallista. Sin embargo, después de aquel combate ellos no quisieron pelear conmigo, me ignoraron, pero ahora estoy segura que todo será diferente”, declaró Gabriel.
La campeona del mundo de los pesos pesados de la AMB explicó que deberá bajar de las 176 a las 160 libras para su pelea y tiene alrededor de 50 días para prepararse. Admite que se siente feliz de poder ejercitarse y entrenar con mucha más libertad que en los pesos pesados.
“A pesar de estar inactiva estos dos años hemos seguido entrenando, mejorando la técnica con Bryan (Vásquez) y disfrutando de mi hija (Mía) que ya tiene nueve años y que necesita a su mamá. No ha sido fácil con la pandemia y la inactividad, pero estamos contentos de volver a pelear, de poder correr, hacer dieta y sparring para enfrentar este nuevo reto que no terminará como el primero”, dijo Gabriel.
Y es que Hanna tiene una espinita que desea “sacarse” con Shields, con quien tienen cuentas que saldar.
“La pelea hace cinco años fue muy reñida, pero no creo que la diferencia de tarjetas entre ambas fuera tan amplia como la vieron los jueces. Vamos a volver a Detroit, a su casa, porque no tenemos miedo y demostrarle que esta viejita todavía tiene mucho que dar”, afirmó Gabriel.
