
En una publicación del medio Interferencia, de la Universidad de Costa Rica, los exnadadores Claudia Poll —única campeona olímpica en la historia de Costa Rica—, Marcela Cuesta y Manuel Rojas denunciaron que el entrenador Francisco Rivas los habría sometido a supuestas agresiones de todo tipo, que describen como psicológicas, físicas y sexuales.
Rivas ha sido entrenador de natación durante décadas y alcanzó importantes logros deportivos con un grupo en el que figuraban las hermanas Sylvia y Claudia Poll, ambas medallistas olímpicas.
En entrevista con La Nación, Rivas negó las acusaciones y afirmó que nunca tuvo un comportamiento inadecuado hacia sus nadadores. Puede ver sus declaraciones completas en este enlace.
“Yo sufrí todas las agresiones posibles…Todas”, expresó Poll.
Marcela Cuesta fue la máxima ganadora en los Juegos Centroamericanos de Guatemala 1990 y formó parte del equipo que hizo historia en los Juegos Panamericanos de Indianápolis 1987. Por su parte, Manuel Rojas también fue seleccionado nacional y medallista en torneos internacionales.
Los exnadadores detallaron las agresiones sufridas durante su etapa como deportistas, en las décadas de 1980 y 1990.
Claudia Poll aseguró a la periodista Hulda Miranda que las agresiones continuaban incluso después de obtener grandes logros deportivos, e incluían aspectos de su vida personal.
“Pagó para que grabaran conversaciones mías y luego me repetía temas de esas conversaciones. Revisó mi basura. Una vez sacó condones usados de la basura de mi casa, les sacó fotocopia, me los mostró y me exigió que le dijera de quién eran. A mi pareja, cuando se dio cuenta de que estábamos iniciando una relación, le dijo que se podía coger a cualquiera menos a mí, que yo estaba solo para entrenar”, relató Poll en su testimonio a Interferencia.
Por su parte, Marcela Cuesta narró: “Cuando tenía muy pocos años, él de una u otra forma trató de tocarme y yo inmediatamente lo rechacé. Nunca más lo volvió a hacer, pero me llevó a la agresión psicológica”.
Los denunciantes aseguraron que preferían reservarse algunos detalles sobre los presuntos abusos, para exponerlos eventualmente en futuros procesos de denuncia.
Cuesta hizo una publicación en Facebook, en diciembre del 2024, en la que afirmó: “¿Por qué nadie habló de lo que sucedía en nuestro equipo de natación? El abuso constante —físico, psicológico y sexual— era un secreto a voces. Dirigentes, padres de familia y compañeros parecían saberlo, pero el silencio era absoluto. Nadie denunciaba, nadie confrontaba”.
Además, llenó un formulario de la Federación Costarricense de Deportes Acuáticos (Fecoda) para casos de acoso y hostigamiento sexual en el deporte, en el que presentó “una denuncia formal por situaciones de agresión física, psicológica y sexual sufridas por atletas” bajo la dirección de Rivas.
Mencionó “golpes con chancletas, varillas o chilillos, al punto de romper la piel; agresiones psicológicas como humillaciones públicas y comentarios contra la dignidad, restricciones sobre aspectos personales, como pedir permiso para hablar con determinadas personas, cortarse el cabello, apoyar a un equipo de fútbol o relacionarse con nadadores de otros equipos; así como abusos de índole sexual”.
Los nadadores lamentaron que la Federación Costarricense de Deportes Acuáticos y el Consejo Nacional de Deportes no prestaron mayor atención a las denuncias que les remitieron en su momento.
Por su parte, el presidente del Comité Olímpico Nacional, Henry Núñez, informó este lunes que se les está dando seguimiento a las denuncias, sin dar detalles. “Son muchos los casos, no es fácil de atender, a las denunciantes (Poll y Cuesta) se les debe dar importancia por las atletas que son. Pero hay atletas jóvenes que denuncian casos de abuso y acoso sexual y es responsabilidad de los dirigentes deportivos y los medios de comunicación dar seguimiento. No podemos dejar solas a las atletas”, afirmó Núñez, sin ahondar en la situación expuesta por los tres nadadores.
