Jacó. Salió del mar, en medio del aplauso y de inmediato le dio un beso a su pequeña Leah, de tan solo siete meses, y a su esposa Tamara. Carlos Cali Muñoz celebró así la victoria en el Essential Costa Rica Surf Pro, que finalizó este domingo, después de cuatro días de competencia en Playa Jacó, en Garabito.
En la final soñada, donde los dos mejores exponentes del surfing tico se enfrentaron, Cali Muñoz derrotó al también nacional Noe Mar McGonagle, en una serie sumamente disputada al terminar con una puntuación de 14.67 a 13.30, en la cual el jacobeño se inspiró en su pequeña sirenita para adueñarse de la primera casilla de la parada profesional del World Surfing League (WSL), que otorgó 1.500 al ranquin del evento.
Cali, a lo largo de los cuatro días del torneo, demostró un estilo muy sólido, basado en el conocimiento de las olas, pues precisamente en el lugar donde se desarrolló la competencia entrena habitualmente cuando se encuentra en el país. Sencillamente es el patio de la casa para el joven de 25 años.
“Vivo aquí no más, a 100 metros. Es agua caliente, he surfeado acá toda la vida, desde torneos nacionales hasta eventos internacionales. Se siente un poco diferente competir contra compañeros que uno conoce de toda la vida, pero así son las finales, donde cada uno hace lo mejor”, comentó Cali Muñoz, quien festejó su título en una playa abarrotada de público.
Durante la disputa del último heat, por una bolsa de ¢5,6 millones al ganador, Cali y Noe Mar se enfrascaron en una batalla muy táctica, al punto que durante los primeros cuatro minutos de los 25 por disputarse, ninguno logró una ola que le deparara puntuación.
No obstante, Cali fue el primero en atacar y logró rápidamente una score de 6.50, luego uno de 8.17 para empezar a ‘marcar’ a su adversario, tratando por todo los medios de tener la prioridad de las olas, para no verse superado en el final.
“Es increíble ver a Leah en la playa, es el motor de mi vida, al igual que Tamara (su esposa) y el resto de mi familia. Es un sentimiento increíble verla en la playa, me llena de energía y el querer hacer las cosas bien. Debido a ella soy una persona más madura, y veo diferente las cosas”, añadió Muñoz, quien con triunfo en casa pasó provisionalmente del puesto 55 al 35, con 7.550 en el escalafón del WSL.
Por su parte, Noe Mar, sin ninguna envidia, fue el primero en levantar en hombros a Cali en la playa, en un gran gesto de deportivismo y de compañerismo, pues ambos actualmente disputan la serie de la WSL por todo el mundo, compartiendo viajes, vivencias y eventos.
“La verdad que estoy supercontento por tener un evento grande acá en Costa Rica, el público siempre es increíble. Queríamos que el oro se quedara en casa. Hace 15 años, cuando empezamos el sueño de clasificar al Tour Mundial, soñábamos con disputar una final juntos y se nos dio en Costa Rica. Fue un evento muy importante, donde muchos jóvenes tenían hambre de competir y ganar, por lo que el nivel fue muy exigente”, expresó McGonagle, quien se dejó 1.125 puntos y ¢2,9 millones por el subcampeonato.
Noe Mar, en el ranquin de la WSL, también pudo ganar terreno, pasando de la casilla 65 a la 45 con 6.745 unidades.
