
Desde que Keylor Navas llegó al París Saint Germain, ha vivido una luna de miel con su club. Cuando el París renqueaba, el nacional lo levantaba, y cuando el costarricense no brillaba era porque sus compañeros se encargaban de castigar tanto a su rival que lo dejaba sin opciones de crear peligro.
En la liga francesa y en la primera ronda de la Champions League todo avanzaba sin inconvenientes; no obstante, llegaron los octavos de final del certamen continental y un adolescente de 19 años se encargó de amargar por primera vez al PSG, ponerlo contra las cuerdas e hizo dudar a todos de la capacidad de los parisinos para continuar con vida en el certamen.
Erling Braut Haaland, futbolista noruego que solo tenía experiencia en el balompié de su país y en el Red Bull Salzburgo de Austria, fue el encargado de dejar atontado al plantel galo.
Haaland, con dos anotaciones, les dio la ventaja a los alemanes. Demostró su olfato goleador cuando una pelota quedó en el área pequeña, fue por ella a muerte y la empujó al fondo de la red y luego con un zurdazo desde fuera del área dejó sin reacción al Halcón.
El bombazo del nórdico fue tal que el costarricense solo se lanzó consciente de que era imparable; con su mirada acompañó el balón hasta que sacudió la red.
El resultado provocó que Neymar saliera frustrado, sin camisa golpeó con su puño un par de paredes del pasillo que lleva a los camerinos, el técnico Thomas Tuchel se llevó sus manos a la cabeza y miró al césped, mientras el juvenil enloquecía con el resto de sus compañeros celebrando.
Keylor y el París habían perdido duelos, en Liga; sin embargo, esas derrotas no representaron mayor problema, porque nunca estuvo en duda su liderato, empero la pérdida contra el Borussia pone en jaque a los parisinos porque a hoy están fuera del certamen que tanto anhelan.
“Fue un partido de muy alto nivel, pero no es el final. Queda un partido en París. Será necesario poner intensidad, no está terminado. Analizaré este partido y luego prepararé lo que falte de liga, pero debo ver este juego”, señaló Tuchel luego de la pérdida.
El encuentro de vuelta será hasta el 11 de marzo, por lo que el PSG tiene tiempo para digerir el trago amargo y buscar la remontada, que parece complicada.
El Borussia demostró que su mejor arma es el contragolpe, la transición rápida, y con un París lanzado al ataque para buscar el tanto de la clasificación, está casi garantizado que el tico tendrá trabajo.
Otro punto importante que preocupa a Tuchel es la carga de encuentros del PSG.
"Tal vez los siete juegos de más que habíamos jugado nos afectaron. Ellos se recuperaron mejor", reflexionó.
En el calendario antes de la vuelta con el Borussia, el París tendrá cuatro pruebas: el Bordeaux, el Dijon, el Lyon y el Racing de Estrasburgo.
En Francia confían en que la labor se puede hacer en casa y sino se hace son enfáticos en que deben darse cambios importantes en la estructura del PSG.
“Si la primera pregunta fue qué aprendió PSG un año después en la Champions, la respuesta es clara: nada. Si la segunda pregunta fue qué le imprimió Thomas Tuchel a este equipo mientras tanto, la respuesta es igual de clara: no mucho. La noche en Dortmund hizo hincapié tanto en que la opción defensiva de Tuchel no funcionó. Ahora todo depende del dúo Neymar-Mbappé. Ellos son el proyecto”, resaltó el diario L’ Equipe en uno de sus artículos.
Resultados
Atlético 1-Liverpool 0
Borussia Dortmund 2-PSG 0
Juegos de este miércoles
Atalanta-Valencia 2 p. m.
Tottenham-Leipizig 2 p. m.
