¡Increíble! Harry Kane queda listo, vestido y alborotado; pero pronto acabará su ‘maldición’

El futbolista prefirió dar rienda suelta a sus emociones, porque sentía que al fin rompería esa maldición de 14 años de carrera sin saber lo que es ser campeón, sin caer en cuenta de que el partido no se había acabado. Y este sábado quedó listo, vestido y alborotado.

Fue un juego loco, en el que el conjunto bávaro dejó escapar la victoria in extremis contra Leipzig (3-3), aunque su 34º título de campeón de liga es sólo cuestión de tiempo.

Si el Bayer Leverkusen no derrota el domingo al Friburgo, el título será matemáticamente para el gigante bávaro.

Pero en caso de que ese resultado no se produzca, vendrá una siguiente oportunidad el próximo sábado en el Allianz Arena de Múnich ante el Borussia Mönchengladbach.

Al equipo de Vincent Kompany le serviría entonces un empate para poder derramar la cerveza.

Con 76 puntos, el Bayern goza de 9 puntos de ventaja sobre el Bayer Leverkusen (67), al que le quedan tres partidos.

Los muniqueses cuentan, sin embargo, con una diferencia general de goles (primer criterio para dirimir una eventual igualdad a puntos final) muy favorable respecto al Leverkusen (+61 por +31), todavía vigente campeón.

De esa forma, los 76 puntos serían suficientes para hacerse con el título.

Con un 2-0 en contra al descanso ante el Leipzig -goles de Benjamin Sesko (11) y Lukas Klostermann (39)- el Bayern logró remontar con goles de Eric Dier (62), Michael Olise (63) y Leroy Sané (83), pero el delantero danés Yusuf Poulsen (90+5) logró una igualada para postergar el (casi) inevitable título del Bayern.

“Es un poco extraño por este empate. Me siento totalmente como un campeón, pero realmente aún no lo somos”, resumió el veterano delantero Thomas Müller después de su partido 501 de la Bundesliga con el Bayern, en el que fue capitán ante la ausencia del arquero Manuel Neuer.

“Una pena”, lamentó el director deportivo Christoph Freund, aunque añadió sonriente: “Somos casi campeones. Ha habido empates más amargos que este”.

Después de irse al descanso con desventaja en el marcador, el Bayern ofreció otra cara en el segundo acto, sobre todo merced a las entradas en juego del francés Kingsley Coman y del alemán Leon Goretzka.

Bajo el impulso de uno de los jugadores revelación de la temporada, el francés Michael Olise, los bávaros equilibraron la balanza en los 46 segundos que distaron del gol de Dier del de Olise.

El internacional galo, el mejor de los suyos este sábado, dio el pase desde el córner para el gol de Eric Dier, y firmó la igualada provisional cuando los locales aún no se habían repuesto del primero.

Leroy Sané creyó haber marcado el gol del título en el minuto 83. Mientras los 5.000 aficionados del Bayern presentes en el estadio celebraban un título que les tendía los brazos Poulsen marcó el 3-3 picando el balón ante la salida de Jonas Urbig cuando el reloj ya había sobrepasado el tiempo añadido decretado por el árbitro.

Privado de jugar en Leipzig a causa de una quinta amarilla en Bundesliga recibida la semana pasada contra el Maguncia, el delantero inglés Harry Kane estará de vuelta la semana que viene con la esperanza de levantar el primer título de su carrera, con 31 años.

La lucha por estar en la próxima Champions League será la gran animadora del final de temporada en Alemania, con un gran suspenso por el cuarto puesto, que ofrece el último boleto.

Tras su empate con el Bayern, el Leipzig es sexto y se coloca a un punto del Friburgo (50 por 51), que recibe al Leverkusen.

Pero después de su victoria en el último partido del sábado ante el Wolfsburgo (4-0) gracias a sendos dobletes de Serhou Guirassy (sus goles 18 y 19 de la temporada) y Karim Adeyemi, el Borussia Dortmund se hizo con ese cuarto puesto con 51 puntos, por delante del Friburgo, al que supera en diferencia general de goles.

Y en la pelea por eludir la plaza de promoción de descenso, el Hoffenheim (16º) dio un paso de gigante hacia la permanencia tras su empate 4-4 en la cancha del ‘Gladbach’ (9º).