Huracanes abandonó ayer el sótano del torneo nacional de beisbol al imponerse, seis carreras a cuatro, al equipo de Tiburones con excelente desempeño del relevista Juan Carlos Rojas, quien eliminó a siete de ocho de los últimos rivales sin permitir imparables y ponchó a dos.
El partido se disputó en el diamante del Parque Escarré y se caracterizó además por el valioso aporte ofensivo de los jardineros José Antúnez, David Díaz y Bryan Mora. También destacó la defensa del cuadro interior de los Huracanes, compuesta por Julián Hernández, Marco Murillo, José Bermúdez y Alberto Cordero.
Huracanes deja aquella incómoda posición y se ubica a tres juegos de distancia del cuarto y último puestos de clasificación. Ahora amenaza a Tiburones, que tiene cinco ganados y seis perdidos.
Un jonrón descomunal del central zurdo Rubén Valverde avivó el juego. El bateador envió la pelota sobre la malla del estadio y la pelota viajó sobre los techos de las casas vecinas. El batazo de mayor dimensión en los últimos años, a sabiendas de que el jardín derecho es el más distante en el Escarré.
La carrera de Valverde se hizo grande y el encuentro continuó uno a cero hasta la sexta entrada, cuando Brenes y Salas igualó a uno mediante triple de Elpidio Serrano y sencillo de Aaron Arbizú.
La sétima entrada sería la definitiva con cinco carreras anotadas por Brenes y Salas, gracias a imparables de Alonso y Leonardo Reyes, Erlin Santos y Arbizú.
Liceo sufrió por la novatada del inicialista y el lanzador de turno, quienes dejaron avanzar un toque de bola por la línea de primera y ninguno atinó a enviarla a terreno de f
El líder sí estuvo atinado en el partido frente a Dantos, pues en cinco episodios consumó el nocaut más rápido que permiten las reglas, con ventaja de 15 o más carreras en la quinta entrada.