
El fútbol en la provincia de Limón encontró en 1961 a su primer equipo competitivo: la Asociación Deportiva Limonense (ASODELI). Antes de eso, existió otro club llamado Sociedad Gimnástica Limonense, que participó en el primer Campeonato Nacional de 1921, pero no logró concluir el torneo por problemas administrativos.
La ASODELI llegó para aportarle al balompié costarricense alegría, nuevos talentos, potencia, velocidad y un juego físico característico. Hombres que vistieron la camiseta blanca con franjas verdes e impactaron el fútbol nacional fueron Roy Myers, Winston Parks, Gilberto Rhoden y Roy Sáenz, entre muchos otros.
En 2025, sin embargo, la realidad es muy distinta. El Caribe costarricense cuenta formalmente con solo una institución compitiendo en el fútbol profesional: Cariari, equipo que milita en la Segunda División, y que no pertenece al cantón central de Limón.
Esto ocurre tras la pérdida de licencia de Santos de Guápiles (Primera División) y Limón Black Star (Liga de Ascenso). En su momento, la provincia llegó a tener hasta tres clubes en el ámbito profesional, protagonizando torneos memorables, con títulos regionales, actuaciones destacadas y figuras de renombre.
De ASODELI a la desaparición de Limón FC
La ASODELI alcanzó su mayor logro en 1981, cuando obtuvo el subcampeonato nacional bajo la dirección técnica de Leroy Lewis (qe.p.d.). Luego de mantenerse por un largo período, comenzó a alternar entre ascensos y descensos hasta que, en 2008, desapareció debido a problemas económicos. En su lugar nació Limón FC, liderado por el empresario Carlos Pascal.
Pero la inestabilidad se hizo presente. Pascal enfrentó un escándalo por presunto lavado de dinero (del cual posteriormente salió absuelto), lo que provocó un cambio en la administración del club. Distintos grupos tomaron el control, siendo el último encabezado por el exmagistrado Celso Gamboa (actualmente en prisión con solicitud de extradición por narcotráfico a Estados Unidos), quien fungió como último presidente del equipo.
Hasta 2021, el verde y blanco estuvo presente en el campeonato nacional, pero por irregularidades administrativas (especialmente deudas con la CCSS) le fue retirada la licencia, marcando así su desaparición oficial.
Tras la caída de Limón FC, el mismo grupo que lo dirigía intentó mantener viva la llama del fútbol caribeño y, en 2022, nació Limón Black Star. En ese entonces, Celso Gamboa aseguró ser socio de la nueva entidad, mientras que la presidencia quedó en manos del periodista Cristian Williams.
LEA MÁS: Fedefútbol envía dos equipos más a la Liga de Fútbol Aficionado de Costa Rica
Limón Black Star surgió gracias a una negociación con Marineros de Puntarenas, equipo que utilizaba el derecho de participación de La U Universitarios. Sin embargo, a solo tres años de su fundación, el proyecto también fue truncado: el Comité de Licencias de la FCRF le denegó la licencia de participación por irregularidades financieras y administrativas, enviándolo al fútbol aficionado.
A diferencia de sus predecesores, Limón Black Star aún puede apelar, pero por ahora no forma parte del campeonato nacional de la Liga de Ascenso, cuya nueva temporada inicia el próximo fin de semana.
Santos de Guápiles: el otro bastión caído
Otro club que puso en alto el nombre del Caribe fue el Santos de Guápiles, equipo de Pococí que ascendió en 1999 a la Primera División y consiguió dos subcampeonatos nacionales. Durante años, fue considerado un club tradicional de la máxima categoría, con figuras como Raymond Salas, Christian Lagos, (goleador histórico del club), y Youstin Salas, mundialista en Catar 2022.
Sin embargo, una investigación de La Nación reveló presuntas irregularidades en la administración, lo que llevó al Comité de Licencias a revocar también su permiso de participación. Aunque el Tribunal de Apelaciones de la Fedefútbol rechazó su recurso, Santos mantiene una última esperanza en el Tribunal de Conflictos Deportivos del Icoder, aunque el proceso sigue sin avanzar y el equipo no puede competir.
LEA MÁS: Tribunal del Icoder le da un portazo a Santos y mantiene la fecha de inicio del Campeonato
Con este panorama, el único club con garantía de participación profesional en Limón es Cariari, también de Pococí. La responsabilidad de representar a toda una provincia recae ahora sobre sus hombros, en medio de una historia reciente marcada por la inestabilidad, los escándalos y las malas decisiones administrativas.
El fútbol limonense, que alguna vez vibró con estadios llenos y equipos combativos, hoy busca reconstruirse desde las bases. Cariari no solo representa una camiseta, sino la esperanza de revivir la grandeza del Caribe costarricense.
