Antes de marcharse de Costa Rica, el entrenador de la Selección Nacional en Italia 90, el serbio Velibor Bora Milutinovic, se dio una vuelta este jueves 12 de junio por el Mercado Central de San José para degustar la comida típica costarricense.
Bora, quien ingresó al país el pasado lunes 9 de junio, estuvo presente este miércoles en la gala de conmemoración de los 35 años del debut de la Tricolor en la cita mundialista, donde se reunió con sus exjugadores y recibió un reconocimiento.
LEA MÁS: Italia 90 revivió en el corazón de los futboleros a través de una Gala dedicada a leyendas vivientes
El martes compartió con los mundialistas un almuerzo en Aserrí, donde revivieron anécdotas y recuerdos de una Copa del Mundo inolvidable, en la que el combinado patrio avanzó a la segunda fase contra todos los pronósticos, luego de ganar 1-0 a Escocia, caer 0-1 ante Brasil y derrotar, en un memorable juego, 2-1 a Suecia.

No obstante, antes de abandonar el país, Bora visitó nuevamente el Mercado Central de San José, sorprendiendo a muchas personas que realizaban sus compras, cumpliendo así con una tradición personal.
“Siempre que visito un país me gusta ir a su mercado para conocer sin filtros la realidad de casa, sus costumbres y hasta sus diferentes sabores”, afirmó Milutinovic, en un comiunicado enviado por el periodista Harold Leandro.
Bora almorzó un casado de pollo a la plancha con papas fritas y se tomó un batido de crema, ante la mirada curiosa de los visitantes del Mercado Central.

Johnny Arce, representante de la Unión de Comerciantes del Mercado Central, aprovechó la ocasión para entregarle un reconocimiento y agradecerle por el gran trabajo realizado en el Mundial de Italia 90.
“Bora disfrutó de la cultura y de lo más lindo de un lugar que tiene 145 años de existencia. Se está dando el lujo de estar en el Mercado Central”, indicó Arce.
El dirigente del mercado también le entregó una placa al estratega serbio, en la cual se lee: “Gracias por hacernos creer que somos capaces de ser grandes entre los grandes. Italia 90, 35 años de la hazaña”.
Milutinovic agradeció el gesto e incluso invitó a los visitantes a comer, señalando que “todo sabe delicioso”.


LEA MÁS: El corajudo mundialista de Italia 90 que hoy labora como guardia de seguridad
