Quesada se ubicó en uno de los palcos del Ricardo Saprissa, pero no en cualquiera si no en uno muy particular. En él se encontraban Carlos Watson, antiguo estratega del Monstruo; Evaristo Coronado, gerente deportivo; y Alberto Blanco, gerente administrativo.

Un seguimiento particular de La Nación notó conversaciones entre Watson y Vladimir, en la que el exentrenador brindaba algunos señalamientos a quien fuera su asistente en el pasado.

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Vladimir se comunicaba por radio con la banca, específicamente con el doctor Esteban Campos, quien le pasaba el mensaje a José Francisco Porras y este lo compartía con Víctor Cordero.

De hecho, los tres cambios que realizó la S fueron comunicados por esa vía, como una especie de cadena.

La primera variante del Monstruo ante el Team fue a los 59 minutos. Se dio el ingreso de Yostin Salinas y salió Christian Bolaños.

Esta variante dispuso la siguiente modificación táctica: Salinas ocupó el puesto de lateral derecho y Ricardo Blanco pasó a ser extremo por la derecha.

La segunda permuta fue al 83′, ingresó Cristian Martínez por Mariano Torres y al 88′ salió Jaylon Hadden por Jaikel Medina.

Este será el mismo sistema de comunicación que los morados utilicen el próximo domingo en el juego ante Pérez Zeledón a las 4 p. m. en el Rosabal Cordero, pues en principio Vladimir tendrá un partido de sanción por recibir roja directa.

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El pasado pasado 20 de julio Carlos Batres, secretario técnico de la Comisión de Arbitraje, y Ricardo Cerdas, presidente de la Comisión de Arbitraje, indicaron que este tipo de comunicación por radio es permitida a partir de este campeonato.

Dentro de las normas que variaron para este torneo, está la utilización de dispositivos electrónicos de comunicación en los banquillos de los equipos.

Este tipo de herramientas pueden ser utilizadas con fines tácticos, por ejemplo, como en este caso en el que Quesada estaba expulsado y se pudo comunicar con su banquillo para girar instrucciones en la parte táctica.

Eso sí, no se permitirá para otro uso, tal como observar el partido en un celular u otro aparato.

El entrenador del actual monarca explicó su acción como un reclamo arbitral que le quedará de experiencia para intentar no volverlo a efectuar.

“Alcé las manos y eso a los árbitros no les gusta. Ellos nos lo han dicho: podemos hablar pero no hagan gestos. Lo que hice fue alzar las manos y decir: ‘No, no no’. Y listo. Ya pasó; queda de experiencia”, comentó el estratega tras el compromiso que dejó a su equipo como líder único e invicto.

A la espera de oficialidad, la sanción será de un compromiso, por lo que se perderá el choque frente a los Guerreros del Sur, pero volverá contra Guadalupe en la Cueva el domingo 26 de agosto.

La secuencia en imágenes