Una noche llena de sustos, terror puro y una eliminación cantada en la propia Cueva, terminó por ver a Saprissa escribiendo uno de esos cuentos maravillosos de fantasía, en los que los finales felices sí existen y todo es maravilloso para los protagonistas.
No es un sueño para los morados, verdaderamente remontaron, tuvieron su noche mágica y están en la final de la Liga de Concacaf, tras dejar en el camino al Olimpia de Honduras. Los catrachos salieron amedrentados y con una goleada 4 a 1 (4 a 3 global) que les costará digerir por mucho tiempo.
Wálter Centeno y sus jugadores no creyeron en fantasmas en los momentos más críticos, por el contrario, se pusieron un disfraz que alejó a todos y pese a que en el minuto 61 se les creía eliminados, luego del gol del volante Jorge Álvarez, se levantaron entre los muertos y concretaron tres golpes, uno de ellos en el 90+3′.

El estadio de los tibaseños cambió el silencio sepulcral por una fiesta de esas memorables y como no, si en la primera parte fueron dominadores sin sentido y lo mejor que hicieron fue salir en ventaja, gracias a un cobro de tiro libre de Marvin Angulo que terminó en la cabeza de Manfred ugalde en el 31′.
Eso sí, lo mejor llegó en los últimos suspiros, con Angulo vestido de salvador con un doblete (68′ y 87′). Sin embargo, al mejor estilo de una película sacada de los dibujos animados, cuando todo parecía perdido apareció el líder de los superhéroes, David Ramírez llegó desde el banquillo y en el 90+3′ acabó con todo lo que había a su paso.
El Monstruo está lleno de vida, hambriento y ahora se topará al Motagua en la final. Mientras que en el torneo local apunta a llenar de temor a todos sus contrincantes.
¿Razones de la remontada?
Seguramente ni el propio entrenador del Olímpia, Pedro Troglio entienda cómo le sacaron de la manos un boleto a la final que era cantado para su equipo si hicieron casi todo bien en el juego de ida y en 61 minutos en Costa Rica.
Los hondureños tenían bien estudiada a la S, sabían de sus fortalezas, sus debilidades y tenían más que claro que un gol en la Cueva terminaba con todo. A nivel táctico cumplieron casi que a la perfección en gran parte del juego, plantearon dos líneas de cuatro en su propio campo, regalaron la salida y no pasaron grandes apuros.
Más allá del tanto de Manfred Ugalde en el 31', resistieron y pegaron en el 61, gracias a un error de Youstin Salinas, una buena acción de Matías Garrido y una buena definición de Jorge Álvarez.
Sin embargo, lo que no tomaron en cuenta los catrachos es que el Monstruo se sabe levantar de las cenizas, es ese rival que si no se liquida cuando está en el suelo sabe levantarse con más fuerza y así fue.
El Olimpia nunca analizó la parte emotiva del adversario, lo que empuja la Cueva y el pundonor que tienen históricamente. La S se comió vivo a su oponente, lo apabulló y tuvo una noche mágica.

Síntesis:
Saprissa
Titulares: Aarón Cruz, Yostin Salinas, Aubrey David, Alexander Robinson, Ricardo Blanco, Michael Barrantes, Rándall Leal, Marvin Angulo, Christian Bolaños, Johan Venegas y Manfred Ugalde. DT: Wálter Centeno.
Cambios: David Ramírez (Salinas, al 65') y Suhander Zúñiga (Bolaños, al 80').
Olimpia
Titulares: Harold Fonseca, Jhonatan Paz, Ever Alvarado, Johnny Leverón, Maylor Núñez, Jorge Álvarez, Matías Garrido, Edwin Rodríguez, Carlos Pineda, Jerry Bengtson, Jorge Benguché. DT: Pedro Troglio.
Cambios: Júnior Lacayo (Rodríguez, al 54'), Deybi Flores (Benguché, al 72') y Jonathan Ferrari (Garrido, al 89').
Goles: 1-0 (31′): Ugalde (Angulo). 1-1 (61′): Álvarez (balón suelto). 2-1 (68′): Angulo (Venegas). 3-1 (87′): Angulo (tiro libre). 4-1 (90+3′): Ramírez (Zúñiga). Amarillas: Paz (44′), Robinson (51′), Benguché (71′), David (74′). Árbitros: Ismail Elfath con Corey Michel Parker y Kyle Thomas Atkins. Estadio: Ricardo Saprissa, 8 pm.
