Jorge Luis Pinto defendió la convocatoria de Randall Brenes al Mundial Brasil 2014 a capa y espada. Como pocas veces hizo el DT, más proclive a resaltar a la orquesta que a los solistas, Pinto Afanador elogió la disciplina táctica del "Chiqui", así como sus recorridos sin balón para achicar y agrandar la cancha de acuerdo con los requerimientos ofensivos o defensivos del equipo.
Ese trabajo, perceptible solo para los expertos, se complementó con momentos brillantes, visibles para todos, como el gol contra España, cuando dejó tendido a Iker Casillas, y el tanto de la clasificación en Kingston, contra Jamaica.
Pero la verdadera cumbre de Brenes no fue esa ni la otra, sino ya en Brasil, cuando, 11 contra 10 ante Grecia, en los octavos de final, fue la pieza clave del engranaje que sirvió para sostener el empate y alcanzar los penales. Arriba, "Chiqui" fue el socio que necesitaba el exhausto Joel Campbell para acompañarlo, y, al mismo tiempo, abajo, blindó la banda derecha de los embates de Holebas y Christodoulopoulos, quienes estaban desbordando a Johnny Acosta. Polifuncional y obediente, se lo desea cualquier técnico.
Sin ser un "9" nato, Brenes se coronó tres veces máximo goleador en Costa Rica, aún cuando jugó más torneos fuera del país (En sus 12 años de trayectoria, disputó siete y medio como legionario). Así, cualquiera con un mínimo de objetividad, admite sus méritos. Saprissa, Alajuelense y Herediano los reconocieron de la forma más pública y evidente: codiciándolo.
Empero, así como el astro alemán Marco Reus se niega a las ofertas de glotones del mercado europeo (Bayern Múnich, Real Madrid, Barcelona, Arsenal, Chelsea), y se mantiene en su amado Borussia Dortmund, "Chiqui" repele mejores ofertas locales y renueva una y otra vez con el club de sus amores. Y, cuando salió, fue al exterior, dándole réditos al CSC que lo salvaron de crisis económicas (Nota al margen: Hoy los brumosos necesitan vender a alguna de sus fichas al mercado internacional y, así, apagar su enésimo brote de recesión. ¿Volverá "Chiqui" al rescate?).
Entonces, ¿por qué Randall es tan criticado fuera de Cartago? Fácil: a muchos les arde y les cuesta aceptar que todavía haya jugadores, como Brenes y Reus, que antepongan el corazón a la ambición.
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