Rafael Ángel Alfaro dejó ayer la presidencia de Liga Deportiva Alajuelense y será sustituido por su vicepresidente Jorge Hidalgo.
La decisión fue comunicada anoche por Wílliam Cordero, vocal y vocero de la junta directiva del club erizo, a eso de las 8:40 p. m., en el lobby del hotel Torremolinos, barrio La Pitahaya, San José, sitio elegido para la sesión extraordinaria de ese cuerpo colegiado.
“Como punto primero se conoció la renuncia del señor presidente, la cual se aceptó en forma unánime. El vicepresidente, don Jorge Hidalgo, asumirá el cargo”, apuntó Cordero, quien agregó: “La junta directiva nunca le pidió la renuncia a don Rafael Ángel”.
De acuerdo con Cordero, el ahora expresidente alegó “razones familiares” para alejarse del cargo, que desempeñaba desde el 1.° de diciembre del 2006.
“Sin embargo, el tema de Bryan Ruiz tiene que haber pesado”, reflexionó Cordero.
El “tema Ruiz” , al que alude el vocero, se refiere a la cesión que, aparentemente, realizó Alfaro del porcentaje que la Liga debe recibir en caso de que el Gent de Bélgica lo traspase a un tercer equipo.
Versiones no confirmadas dicen que la renuncia a ese porcentaje se dio a cambio de un monto que oscilaría entre los $170.000 y los $185.000 (¢88,7 y 96,5 millones).
De acuerdo con el contrato –del cual La Nación tiene copia– la Liga debe recibir un 15 por ciento de ese eventual traspaso.
Según la versión del diario belga Het Nieuwsblad , el actual equipo de Ruiz lo tasó en 10 millones de euros (unos $15,5 millones).
Si la transferencia fuera en estos términos, Alajuelense cobraría alrededor de $2,3 millones, unos ¢1.213 millones.
Se va..., y llega. Para Cordero la decisión de Alfaro la tomó como un costo de oportunidad personal. “En esos momentos (febrero de este año, al parecer) había muchas obligaciones financieras”.
A eso de las 9:15 p. m., Rafael Alfaro reafirmó que se aleja por razones familiares, pero que el asunto del contrato sí pesó en la decisión anunciada anoche.
Jorge Hidalgo asumirá el cargo que deja vacante Alfaro, cuyo período concluía el próximo mes de noviembre y para el cual había anunciado que no se iba a postular.
“Es una gran responsabilidad, es un cargo temporal y lo asumo con cariño e inteligencia”, aseveró Hidalgo, quien llegó a la vicepresidencia en noviembre del año pasado, como parte de un grupo que unificó a la junta directiva con un grupo opositor.
Hidalgo aseveró que el técnico Luis Diego Arnáez –cuya continuidad es el otro gran tema que ocupa el pensamiento liguista– es aún el entrenador del primer equipo.
“A él se le comunicará la decisión este viernes, y esa será una decisión de la junta directiva”.
Finalmente, Wílliam Cordero rechazó , de manera enfática, que la institución esté quebrada o que esté siendo ofrecida en venta.