EscucharSe acabó la especulación en Cartaginés: su nuevo técnico es un viejo conocido, tanto por su gran recorrido como jugador, como por su paso anterior con los brumosos. Paulo César Wanchope regresa a la Vieja Metrópoli y no es un absurdo pensar que buscará revancha, aunque también es muy claro que la realidad que vivirá en el club en el 2022 es radicalmente opuesta a la del 2018
Wanchope estará acompañado por Luis Fallas y Rándall Chacón como asistentes. Si bien, defenderá el mismo escudo que tuvo por cinco meses (entre abril y setiembre de hace cuatro años), la realidad es que todo cambió. El club tiene a la familia Vargas como cabezas del proyecto, ya no existe la sequía de títulos que torturó a los blanquiazules por más de ocho décadas y, principalmente, la institución ya no está en quiebra.
Paulo estuvo en un conjunto centenario en el que abundaban las carencias, no se pagaban salarios y mucho menos había presupuesto para traer jugadores. En aquel momento Chope aceptó el reto, sin embargo, solo duró 10 partidos y se marchó con un rendimiento del 30%, luego de un gane, seis empate y tres derrotas.
Muchos cuestionaron la salida del timonel, ya que en cuestión de horas tomó el control de Herediano en ese mismo 2018. Incluso, en el presente otro de sus retos será convencer a quienes se sintieron heridos. Si bien las formas se pueden discutir, la realidad es que en aquella experiencia el Cartaginés no tenía ni pies ni cabeza y estaba a la deriva en lo administrativo y lo financiero.
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El asistente técnico Rándall Chacón (izquierda), Leonardo Vargas, presidente de Cartaginés (centro) y el entrenador Pablo César Wanchope compartieron en la presentación del nuevo timonel brumoso. (Rafael Pacheco Granados)
Entrando meramente a lo futbolístico, el punto a favor para Paulo en esta nueva aventura es que Leonardo Vargas, presidente blanquiazul, es un admirador de su trabajo y desde que el jerarca asumió en 2019 hay estabilidad para los entrenadores y en lo financiero. El título del Clausura 2022 es un claro ejemplo y los fichajes, también.
Eso sí, el estratega tiene el reto de conseguir resultados en medio de toda esta buena estructura y según la propia dirigencia, ya no alcanza solo con clasificar. La exigencia será alta, luego de la salida de Géiner Segura y Mauricio Wright, dupla que derribó todos los obstáculos y consiguió el cetro.
Ganó el pulso
Paulo César Wanchope le ganó el pulso a otros colegas que estuvieron entre los candidatos, como Wálter Centeno, Gilberto Martínez y Andrés Carevic. Ahora, deberá demostrar que ante esta nueva oportunidad puede rendir mejor que en sus anteriores pasos con los florenses, los propios brumosos y Pérez Zeledón.
Nadie puede negar que los equipos de Chope juegan bien, sus futbolistas destacan siempre la metodología que utiliza y el estratega no para de capacitarse en el exterior. Su paso por Inglaterra lo marcó para siempre, pero necesita dar ese paso al frente desde el banquillo con buenos resultados y los centenarios le ofrecen un proyecto serio.
Más allá de algunos detractores, el técnico fue quien le abrió las puertas de Costa Rica a Marcel Hernández y si se hace oficial que el cubano ya renovó hasta el 2025 con Cartaginés, formarán una buena mancuerna. Hernández es un admirador de lo que hace Paulo y todo está servido para que estén juntos de nuevo.
Wanchope tendrá mucho tiempo para plasmar lo que pretende, ya que el Clausura 2023 no se iniciará hasta en enero y el Torneo de Copa que se disputará a final de este año le servirá para afinar su idea.
Del lado de la directiva hay credibilidad total y ha demostrado que deja trabajar, al punto que desde que tomó el control total del equipo en 2019 apenas ha tenido tres entrenadores, contando ahora a Wanchope.
