EscucharSi el reglamento lo permitiera, Liberia y Cartaginés estarían condenados a perder la categoría en el Torneo de Clausura 2018. Los números son precisos y fríos, ambos son los peores dos coleros en los últimos cinco años en el fútbol tico.
Sin embargo, las normas de competición establecen que solo uno descenderá y este miércoles podría definirse gran parte del destino de ambos, cuando se midan en busca de la salvación, a partir de las 8 p. m., en el Estadio Edgardo Baltodano Briceño, por la fecha 11.
Los liberianos prácticamente no dan señales de vida, ocupan el último lugar de la tabla acumulada, tienen siete puntos de desventaja con los brumosos (penúltimos), apenas ganaron cinco de sus últimos 32 compromisos y acarrean un rendimiento del 20%.
El presente de su rival no es muy diferente, si se toma en cuenta que los blanquiazules tienen un desempeño del 28%, solo se impusieron en cuatro de sus 32 duelos y son el único club que aún no triunfa en el Clausura, tras nueve presentaciones.
Si se analiza lo que pasó en los últimos cinco certámenes con el descendido y el equipo que se salvó, todos tuvieron presentaciones menos raquíticas que pamperos y centenarios.
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En el Verano 2017 bajó San Carlos con un 31% acumulado y se salvó Belén con un 32%, en el Verano 2016 mordió el polvo Uruguay con un 31% y se quedó Carmelita con un 32%, para el Verano 2015 AS Puma volvió a la Liga de ascenso con un 28% y se mantuvo Limón con un 30%.
Por su parte, en el Verano 2014 cayó Puntarenas con un 32% y siguió Limón con un 34%. Finalmente, en el Verano 2013 sufrieron los sancarleños con un 32% y los verdolagas resistieron con un 35%.
Los involucrados en la disputa actual reconocen que el choque de mitad de semana es vital y puede definir el destino, sin importar que luego restarán 11 fechas más (en el caso de los de la Vieja Metrópoli 12 porque deben el compromiso contra la Tromba).
“Este es el partido de la permanencia. Hay que tener claro que si perdemos ya nos sacarían muchos puntos. Sabemos que necesitamos sumar, es nuestro rival directo ahorita y esperamos salir adelante. Lo que tenemos es lo que hay”, manifestó Félix Montoya.
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Sentir similar manejan en Cartaginés, más allá de la ventaja de siete unidades con la que cuentan. El técnico Gustavo Roverano espera que sus dirigidos tengan más clara la idea, tras sumar 12 días al frente del equipo y acumular dos juegos como timonel.
Los blanquiazules recalcan que no les pasará factura el haberse trasladado el viernes a Estados Unidos para enfrentar al FC Dallas en un fogueo. El cuerpo técnico considera que manejaron las cargas y están preparados.
“Fue un viaje largo, pero con todas las comodidades, así que no hay pretextos, el miércoles vamos a jugar un partido importante y hay que tratar de que sea favorable. Vamos a enfrentar a un oponente que está en condiciones similares a las nuestras en la tabla, entonces este partido puede ser un punto de quiebre. Trataremos de que el gane sea nuestro y de lograrlo sería un antes y un después”, señaló Roverano.
Uno de los puntos que más diferencian a un club y otro es que Liberia también está inmerso en una profunda crisis económica, al punto de que hay atrasos salariales de casi seis meses con algunos futbolistas y a duras penas salen con lo necesario.
Más allá de que la dirigencia liberiana afirmó que este lunes cancelaron la primera quincena de febrero, no esconden las penurias de la institución. Incluso, aceptan que el desgaste de sus futbolistas es grande, si se toma en cuenta que en la última semana hicieron dos viajes ida y vuelta al Área Metropolitana y ahora enfrentan a los centenarios.
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“Es difícil, la situación es complicada y de valientes. Lo que estamos pasando no todos lo logran superar. Intentamos dejar los problemas aparte cuando entramos a la cancha, pero no podemos engañar que es complejo, algunos no tienen para la comida, otros para ir a entrenar y esto no es de un mes o dos, sino que son seis y esto no cambia”, agregó Montoya.
Liberia cambia de técnico por tercera vez
Liberia vive momentos críticos y su banquillo es el fiel reflejo de un equipo que ocupa el último lugar en la general y está al borde del descenso en el Torneo de Clausura.
Los liberianos despidieron este lunes a Fernando Castro y contrataron a Erick Rodríguez, quien se convierte en el tercer timonel en un campeonato que apenas suma 10 fechas.
Como si no tuvieran suficientes problemas que resolver, el cambio se da a falta de dos días para el duelo crucial que sostendrán ante Cartaginés, penúltimo en la general con siete unidades más.
Rodríguez al menos tiene la ventaja de conocer a la perfección el plantel y la zona, ya que anteriormente estuvo al frente del club. Sin embargo, apenas acumulará dos prácticas antes de chocar con los brumosos el miércoles a las 8 p. m., en el Edgardo Baltodano.
Víctor Abelenda será el asistente de Rodríguez. Curiosamente Abelenda inició el certamen al frente del equipo, fue relevado por Castro y ahora se da otro golpe al timón en busca de respuestas, según explicó la directiva.
“Parte de lo que se ha analizado es que conocen la zona, el equipo y están en la institución, solo que con liga menor. Tuvimos unos problemas con el cuerpo técnico anterior que se cambió, al final no llegaron los resultados”, señaló Jorge Sánchez, presidente del equipo.
Sánchez también explicó que la modificación del estratega se debe a que Castro labora en una escuela y un colegio como profesor en Educación Física, lo que complicaba que estuviera en pleno con el primer equipo.
“No podíamos seguir trabajando así, Fernando es profesor de escuelas aquí de Liberia y no podía seguir. El campeonato no nos da margenes, en cualquier momento que se tome va a ser igual, estaríamos a dos días de un nuevo partido”, agregó el jerarca.
