El fútbol femenino está en cuidados intensivos. El torneo de Primera División está en duda, mientras que el de alto rendimiento está suspendido hasta nuevo aviso, a la espera de una reunión la próxima semana, donde se definirá qué pasará.
Cuatro clubes de los ocho de la máxima categoría enviaron una carta a la Unión Femenina de Fútbol (Uniffut) para pedir la suspensión del certamen de alto rendimiento, ya que no cuentan con los recursos económicos para hacerle frente.
Jimmy Núñez, dueño del plantel de Pococí, explicó que la situación es muy preocupante y enfatizó que un serio desajuste económico tiene al balompié femenino en jaque.
“Lo que sucede es lo siguiente: de un momento a otro, varios clubes perdieron un patrocinador y nos quedamos sin la posibilidad de afrontar económicamente la segunda vuelta de la Primera División y el torneo de alto rendimiento. Estamos viendo cómo raspamos la olla porque no podemos, sinceramente, por más esfuerzos que se han hecho, le puedo decir que si no llega ayuda no vamos a poder”, afirmó.
La Nación consultó a Núñez si el patrocinador que se retiró fue la televisión, y él prefirió no referirse al tema.
No obstante, este diario sabe que en la carta enviada a la Uniffut, los equipos aducen que hay problemas financieros, ya que no hay ingresos mensuales por derechos televisivos, debido a la orden que dio la Federación Costarricense de Fútbol a finales de 2023, en la que prohibió la renovación de derechos de transmisión (la Fedefútbol pretende a mediano plazo negociarlos para todos los equipos y ligas).
Este diario también consultó a Mercedes Salas, representante de Alajuelense, pero ella dijo que esperará la reunión de la próxima semana para emitir un criterio sobre lo que pueda suceder con la categoría de alto rendimiento.
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Jimmy Núñez aseguró que se debe ser consciente y respetuoso con las deportistas, por lo que considera que, si no hay condiciones para la Primera División, el torneo de alto rendimiento tendría en su suspensión definitiva una oportunidad para replantearse.
“Si no está el recurso, no podemos exponer a las jugadoras. Debemos ser responsables, y parte de la responsabilidad es garantizar las condiciones mínimas. Es mil veces mejor reestructurar y empezar el otro año desde cero”, acotó.
“Al final, aquí lo que urge es la Primera División, porque hay que definir un campeón, un descenso... Si sacrificamos el alto rendimiento por la Primera, pues que pase, porque es un tema de sentido común”, mencionó.
La Nación sabe que la carta de suspensión cuenta con el respaldo de Tsunami Azul, Pococí, Dimas Escazú y Pérez Zeledón, mientras que Alajuelense, Puerto Viejo, Sporting y Saprissa no la firmaron.
Bernald Castillo, entrenador con amplia experiencia en procesos formativos, fue enfático en que, si no se hace el torneo de alto rendimiento, habrá una seria afectación a las jóvenes que deberían asumir la Selección Nacional en un corto plazo.
“Hay una afectación porque el desarrollo de la disciplina depende del trabajo de ligas menores. Estamos quitando formación; estamos frenando el desarrollo de las muchachas. Estamos viviendo un retroceso de 15 años; estamos frenando un desarrollo que llevábamos a un buen ritmo”, finalizó.