El técnico colombiano Jorge Luis Pinto se caracterizó por ser uno de los estrategas más trabajadores que ha estado al frente de la Selección Nacional. Su ardua labor fue clave para que la Tricolor haya disputado los cuartos de final de la Copa del Mundo Brasil 2014 y se marchara de manera invicta de la cita mundialista.
De su mano se forjó el mayor éxito en la historia del fútbol costarricense. Aquel inolvidable mes de junio de hace cinco años.
Pinto ha dirigido a la Tricolor en dos oportunidades, por lo que sabe de primera mano cuál debe ser el trabajo de un seleccionador nacional y qué tareas debe efectuar.
Pinto atendió a La Nación vía telefónica para conversar sobre la salida de Gustavo Matosas y la desafortunada declaración de que dirigir a la Sele era aburrido.
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¿Cómo analiza la declaración de Gustavo Matosas? ¿Es aburrido dirigir a la Selección Nacional?
Jamás, nunca, pero jamás, nunca. Eso depende del sentimiento que uno tenga por el trabajo y por la camiseta que uno va a dirigir. Decir que es aburrido es lo más absurdo que hay en el mundo. Si uno no diseña el trabajo y si no planifica, por ejemplo los microciclos... De pronto al profesor Matosas no le pasó por la cabeza hacer microciclos. Hay que pensar en cómo le saca el mayor provecho a un grupo de jugadores que uno tiene para ponerlos a trabajar y a ganar.
¿Cuál es el trabajo de un seleccionador nacional?
Hay mucho trabajo, lógico, pero mucho. Por ejemplo, los sábados y domingos jamás salía de mi casa, era los días que más trabajaba. Por ahí iba a ver los partidos que eran locales, pero los fines de semana veía todos los partidos de los jugadores que estaban en el extranjero.
“En Europa y Estados Unidos juegan en otros horarios, había que buscar eso. Yo tenía un aparato para ver todos los partidos. Es un trabajo muy evaluativo para ver el trabajo del jugador”.
“Hay que estar en contacto con ellos, hablándoles, preguntándoles cómo están, si se lesionan o algo. En fin... uno tiene un récord de todos los futbolistas de cuántos minutos jugó, si está con regularidad o si no”.
“Nosotros nos poníamos tareas con el cuerpo técnico, ustedes vean estos y nosotros estos otros. Luego los analizábamos”.
“Luego hay que seguir la forma del jugador local que es lo que hicimos antes del Mundial, darles pauta y controlarles el peso y ver el peso en que estaban. Les dejábamos tareas físicas, haga estos trabajos aeróbicos o anaeróbicos, eso todos son testigos. En la Federación lo saben.”
“Yo negocié con los clubes para tener a los jugadores del Mundial unos 20 días totalmente disponibles. También hacer microciclos constantes, ustedes (prensa) son testigos de eso”.
“Venir aquí y dirigir es un 20% del trabajo.
¿Casi no le quedaba tiempo libre?
No, no le digo que sábados y domingos eran los días que más trabajaba, los sábados me levantaba a la 1 a. m. para ver los partidos de un jugador en Asia. Tener el contacto de si jugaban o no, era un trabajo intenso y con mucho gusto. Eso es de hacerlo con gusto, a uno primero le tiene que gustar el trabajo, después es de ejecutar, de lo contrario, uno no puede hacer nada.
¿Considera que hay entrenadores que son solo de equipos o solo de selecciones o de ambos?
Como dijo un presidente muy famoso de Colombia hablando de los ministros, hay unos que son técnicos políticos y otros políticos técnicos y otros que no son nada. Yo pienso que en los técnicos se da eso, hay unos técnicos que son estrategas de campo y acción. Otros que de pronto motivan al jugador en cada partido y otros que no son nada. Yo no opino en cuál pongo al señor Matosas.
¿Volvería a dirigir a la Sele?
No, ese tema no lo quiero tocar, usted bien sabe, yo de esto no quiero opinar nada. Quiero ser respetuoso de los directivos y de todo el mundo. Probablemente que agradezco siempre el apoyo de todos. Yo estoy muy feliz en Millonarios, quiero pelear los títulos con Millonarios.