
Jafet Soto habló de la sanción de 10 partidos que le impuso el Tribunal Disciplinario de la Federación Costarricense de Fútbol por insultar al árbitro Allen Quirós en el medio tiempo del juego entre Herediano y Saprissa, en el Estadio Eladio Rosabal Cordero.
Soto aceptó una entrevista en vivo en la página en Facebook Paralelo 10 y aseguró que lo reportado por Allen Quirós en el informe arbitral es falso.
“Nadie puede asegurar que lo que dijo el árbitro es verdad, aunque no fue verdad lo que él puso en el informe. Es una situación que decían que ya se tenía que retirar (Jafet Soto), que se tiene que ir, que me tengo que autodespedir y vender mis acciones de Fuerza Herediana. Lo que me genera es vacilón porque estoy sano, súper feliz, muy bien de todo. El que no está feliz es el otro; eso me genera a mi risa porque se riegan las bilis por nada”, comentó Jafet Soto, gerente general del Herediano.
La sanción es de 10 partidos y una multa de ¢500.000 por insultar al árbitro Allen Quirós. La misma estuvo fundamentada en el artículo 48 del Reglamento Disciplinario del Fútbol de la Primera División, la cual dicta lo siguiente:
“Coacción. El que a través de actitudes violentas o de amenazas ejerza presión sobre un oficial de partido o perturbe de cualquier otro modo su libertad de hacer o no hacer, con el fin de que adopte una decisión determinada, será sancionado con diez partidos de suspensión y una multa de ¢500.000”.
Para Jafet Soto, este tipo de situaciones las sacan a relucir personas que no estuvieron dentro de una cancha de fútbol.
“Lo sacan los que no jugaron fútbol, lo saca un presidente que no jugó fútbol, que tiene una frustración gigante y que nos ha hecho crecer mucho en su mandato. Creo que esas son cosas que se quedan en la cancha. La doble moral tica no nos deja crecer y lo podemos ver en todos los ámbitos”, detalló Soto.
Ante los comentarios de que él había ingresado a los camerinos de los árbitros a insultarlos, Soto aprovechó para desmentir esa situación.
“Jamás ningún dirigente de Fuerza Herediana ha entrado a un vestidor de un árbitro”, enfatizó.
Al gerente florense no le inquieta la multa de ¢500.000, ya que era algo que esperaba luego de las quejas de los jugadores del Saprissa.
“Yo estoy muy tranquilo porque sabía que eso podía pasar. Hay cosas por hacer y se van a hacer. Nadie puede asegurar que yo dije eso que dice él. No es una palabra de mi vocabulario. Vamos a hacer lo que tengamos que hacer”, añadió Soto.
Soto dejó claro que se apegará al reglamento y se sentará a ver los partidos del Herediano en el Rosabal Cordero en los lugares que tenga permitido.
“Media hora antes tengo que salir de la zona de vestidores e irme a la zona de expulsados, si yo quiero. Si no quiero venir al estadio, no voy a venir, si quiero quedarme en mi oficina me quedaré en mi oficina. La afectación no es mayor cosa”, finalizó.
