Fiel a su estilo, Esteban Alvarado no se guardó nada y alzó la voz al ser consultado por la gramilla del estadio Allen Riggioni, donde Grecia y Herediano empataron 0 a 0. Cansado de los campos en mal estado, el arquero calificó el terreno de los griegos como “cochinada”, “potrero” y “planché”.
Alvarado recalcó que la dureza de la superficie y la irregularidad generan que no se dé espectáculo y que al final los más afectados son los fanáticos y el propio balompié costarricense, porque resulta casi imposible hilvanar buenas acciones.
“Es una cancha muy difícil, controlar una pelota acá es hacer magia. La cancha es una cochinada, así que fue un partido muy disputado, pero más que todo por condiciones extra fútbol… Rescatar un punto contra un equipo que tiene oficio y hacerlo en este planché, es beneficioso. La gente lo que viene a ver es un ping-pong, porque la pelota pica para todo lado y el viento se la lleva para todo lado. Si queremos mejorar y dar más espectáculo, hay que tomar en cuenta dónde se juega”, indicó el meta.
El cancerbero fue más allá e hizo un llamado para que se tomen medidas por parte de los encargados de regular el fútbol tico. A su consideración es vital solucionar el problema en reductos como el del conjunto de Occidente, el de Limón y el de Guadalupe.
“Son factores en contra con los que hay que jugar, pero esperemos que para el próximo torneo se mejore esto. El tema se tiene que tomar con bastante seriedad para el próximo campeonato, porque si se quiere mejorar hay que jugar en buenos terrenos, no se puede seguir jugando en canchas que son similares a un potrero”, finalizó el rojiamarillo.
Las palabras del portero no cayeron nada bien en Grecia, donde le recordaron que debe tener más mesura al hablar, no se deben poner excusas y que al final todos los futbolistas en sus inicios se hacen en terrenos en mal estado.
El técnico Fernando Palomeque hasta recalcó que las condiciones del Allen Riggione tampoco justifican que el guardameta cometiera un penal claro y que el central no lo señalara.
“Esteban es muy buen muchacho, pero algunas veces el impulso gana al hablar. Cuando uno es nacido del fútbol, jugó en el barrio, en canchas abiertas y estas mismas nunca fueron un impedimento para realizar un partido, mucho menos debe ser así en un profesional. A Alvarado lo aprecio mucho, es un buen chico, pero creo que se equivoca. Si me dicen que por el estado de la cancha hizo el penal, pensaría otra cosa. Nosotros jugamos fútbol, tocamos permanente la pelota y salimos jugando”, señaló Permando Palomeque.