La pésima versión del Deportivo Saprissa es evidente, tanto en la tabla de posiciones (noveno con 16 puntos) como en su juego sobre la gramilla. Como dijo el mismo presidente morado Juan Carlos Rojas: “los resultados claramente son inaceptables y vergonzosos”. Pero no solo eso, también podría pasar a la historia como uno de los peores equipos de la institución tibaseña.
Hasta ahora la S ha disputado 14 partidos en el Clausura 2022, con un balance de cuatro victorias, cuatro empates y seis derrotas. El rendimiento indica un 38% hasta ahora, número que se abre campo entre dos momentos vergonzos del saprissismo: uno sucedió en 1949 y otro en el 2010, con porcentajes del 39% y 33%, respectivamente, de acuerdo al periodista y estadígrafo Gerardo Coto.
Es decir, actualmente está por debajo de 1949 (su primer torneo) y por encima del peor momento morado: el Invierno 2010, cuando el técnico al mando era Roy Myers. Las estadísticas terminaron con apenas 16 unidades, merced de cuatro triunfos, mismos empates y ocho derrotas. La diferencia es que en aquel entonces la primera fase era de solo 16 compromisos y ahora es de 22.
Hace 12 años también se jugaba en dos grupos y, evidentemente, Saprissa no clasificó a los cuartos de final y fue penúltimo de la tabla general y último de la llave A, por debajo de Barrio México, Cartaginés, Pérez Zeledón, Puntarenas y Limón.
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Ese equipo venía de ser campeón en el certamen anterior y aquella planilla aún permanecen dos jugadores activos, ambos con Saprissa en el presente: Ricardo Blanco y David Guzmán. El resto están retirados o juegan en otros equipos, como Jairo Arrieta y Alexander Robinson.
Aunque aún hay mucho en juego (24 puntos en total faltan por disputar), a los morados ya los persiguen datos históricos que podría romper de forma negativa. Desde el Invierno 2011, justo cuando se modificó el formato para que solo pasaran cuatro a la ronda decisiva, este club estuvo presente en la fase final de los 21 torneos disputados hasta ahora.
Fallar por primera vez en más de una década consumaría un inicio de 2022 terrible para el expediente tibaseño. Sin embargo, en el camerino intentan fijarse poco en las estadísticas y el técnico Jeaustin Campos más bien trabaja pensando en la clasificación, la cual hoy se ve lejana.
“Veo un equipo con potencial para salir del momento en que se está. Es un equipo golpeado porque está acostumbrado a ganar, pero ese ADN a ellos los motiva y obliga para salir adelante”, analiza el entrenador.
Si se toma el último parámetro de los tibaseños, en el Apertura 2021 clasificaron a duras penas en el cuarto lugar, con 34 unidades, mismas de Cartaginés pero con mejor gol diferencia (+18), el cual actualmente es de -6.
Siendo así, para llegar a esa cifra tiene que alcanzar al menos 18 de 24 unidades (las que quedan en disputa), y eso significa elevar su rendimiento hasta casi el 75%. Es decir, deberían dar un salto nunca antes visto en este certamen.
Sin embargo, el Torneo de Clausura 2021 marca otra posibilidad: clasificar con 29 unidades, como también lo hizo este conjunto siendo, nuevamente, cuarto de la tabla. En estas circunstancias, alcanzar ese número sería conseguir 13 de 24 puntos (54%).
Para llegar hasta ahí, también se debe recordar que “hay talento”, añade Campos. “No me van a revertir ese punto, si no no hubiese venido, al ver la planilla y jugadores, el año pasado el 80% que están disputaron dos finales, así que tampoco podemos menosprecian al equipo, no son máquinas y pueden pasar muchas cosas, no se puede menospreciar la calidad”.