El hecho de perder la categoría pasó de ser una posibilidad lejana a un peligro real para Cartaginés. No podría ser de otra forma para un equipo que pese a ser penúltimo en la general, tiene los números que suele acarrear quien desciende, si se toma en cuenta que su rendimiento total en la campaña es de 29%.
El desempeño en promedio de los últimos ocho equipo que bajaron a la Liga de Ascenso es exactamente el mismo al de los blanquiazules en este momento. Incluso, únicamente tres de estos clubes tuvieron una productividad menor que los centenarios, el resto los superan en este rubro.
En el Verano 2017 San Carlos se fue a la segunda con un 31%, Uruguay lo hizo con la misma cifra en el Verano 2016, para el Verano 2015 AS Puma tuvo un 27%, mientras que en el Verano 2014 Puntarenas cayó con un 32%, igual al de los sancarleños en el Verano 2013.
Por su parte, Orión FC mordió el polvo con un 21% en el Verano 2012, para el Verano 2011 la UCR lo hizo con 24% y en el Verano 2010 le tocó el turno a Ramonense con un 33%.
El presente brumoso es tan raquítico que apenas ganaron cuatro de los 30 compromisos que acumulan en la temporada 2017-2018, igualaron 14, perdieron 12, marcaron 32 goles y recibieron 52. De no ser por la catástrofe que vive Liberia, colero con siete unidades menos, la situación sería aún más caótica.
La zozobra crece para los aficionados de los de la Vieja Metrópoli si el análisis se centra en el Clausura 2018. Luego de ocho fechas están en el sótano con tres puntos, contabilizan tres empates y cinco derrotas.
Además, este jueves asumió Gustavo Roverano como el tercer entrenador en el torneo (Adrián Leandro fue destituido tras cuatro presentaciones y Greivin Mora fue interino en cuatro duelos).
La preocupación entre los fanáticos es total y la decepción invade a unos seguidores que se caracterizaban por no abandonar a su club, pero ante tanto golpe cada vez llegan menos al Fello Meza y el miércoles en la derrota ante Santos 3 a 0 no llegaban a 1.000.
En lo que respecta a los jugadores, no pueden esconder que la moral está por el suelo, no existe confianza y entre tanto cambio de timón, no encuentran un líder que rescate un barco que se hunde cada vez más.
“Ya es hora de respetar esta institución y darnos cuenta de dónde estamos, porque el equipo que tenemos no es para esto. Si creíamos que estábamos abajo, ante Santos tocamos fondo y ya no hay más para abajo, debemos levantarnos a como dé lugar. Ya no es la opción de clasificar, sino que peleamos un descenso”, señaló Néstor Monge.
Más allá de los resultados, de cierta forma el campeonato es benévolo para Cartaginés, si se toma en cuenta que los últimos dos descendidos acumularon 41 puntos en la general y los blanquiazules registran 26 a falta de 14 jornadas por disputar.
Los futbolistas esperan que con el nuevo entrenador su realidad cambie. No obstante, el tiempo les juega en contra y los aspectos a mejorar son muchos en un equipo que juego a juego presenta descuidos en defensa, le cuesta combinarse, generar opciones de gol y cuando lo golpean no tiene reacción.
“En la cancha somos los máximos responsables y también lo somos para sacar esto adelante. Es muy duro, pero acá hay gente que siempre ha dado la cara. Toca redoblar esfuerzos para salir de esta crisis porque todo depende de nosotros”, dijo Danny Fonseca.
Liberia es el mejor aliado de Cartaginés
Cartaginés está en coma, los brumosos no reaccionan ante nada y sus signos vitales son débiles, pero pese a todo esto Liberia, colero con siete puntos menos en la general, tampoco tiene vitalidad para golpear a su rival; por el contrario, lo perdona.
Estos dos rivales iniciaron el Torneo de Clausura 2018 con ocho unidades de distancia entre uno y el otro. Los liberianos han tenido todas las posibilidades de enviar a los blanquiazules al sótano. Sin embargo, si el club conjunto centenario está en crisis, lo de los coyotes es aún peor.
El club de la pampa registra un gane, dos empates y cinco derrotas en el Clausura, mientras que en la acumulada contabilizan cinco victorias, cuatro igualdades y 21 caídas. A esto se suma que su gol diferencia es de -44, contra el -20 de su oponente.
Jornada a jornada en Cartaginés no tienen más remedio que salir de sus compromisos cruzando los dedos y con la esperanza firme de que Liberia no sacara un gane, de lo contrario todo sería más caótico.
“No me gusta tener que llegar y lo primero que debo hacer es buscar cómo quedó Liberia. Esto me calienta mucho, porque esta no es una institución para pensar así, deberíamos estar arriba. Es inevitable verlo, porque ya uno perdió y toca ver cómo salió el otro equipo. No debemos estar dependiendo de resultados, esta institución no es para estar en esto”, recalcó Jameson Scott.
Los enfrentamientos directos marcarán mucho el destino de dos instituciones que navegan sin rumbo y que dentro de tres fechas chocarán en el Edgardo Baltodano. El ganador puede sentenciar a quien muerda el polvo.
“No podemos pensar en Liberia, sino en nosotros y en puntuar. Ya no hay más abajo, debemos levantarnos porque estamos tendidos en la lona. No podemos seguir equivocándonos de la forma en la que lo hacemos. Es hora de que sentemos responsabilidades, tanto los más grandes como los más jóvenes”, concluyó Néstor Monge.
