Cartaginés no solo realizó un movimiento fuerte en su banquillo, con la salida de Géiner Segura, sino que también efectuó cambios a nivel dirigencial. Los brumosos tuvieron una asamblea de socios en la que nombraron nuevo vicepresidente, secretario y vocal para el periodo del 2022 al 2026.
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A la cabeza del club se mantiene firme Leonardo Vargas Monge, quien también es el máximo accionista del conjunto de la Vieja Metrópoli. Si bien, su hijo, Leonardo Vargas Masís ya fungía como gerente general y es su mano derecha en el club, ahora también ocupará el puesto de vicepresidente.
Masís apenas tiene 31 años, pero ya demostró que puede con el equipo. Si bien, aprendió a marchas forzadas sobre una materia que no era su especialidad (es ingeniero civil), puede jactarse de ser el gerente que conformó el equipo campeón, que derribó 81 años de sequía de títulos.
Otra de las modificaciones importante es la incorporación a la directiva de otro de los hijos del actual jerarca. David Vargas Masís, asumió la secretaría para el nuevo periódo. David ya le había cumplido el sueño a su papá de sumarse a la institución y trabajar en familia, pero ahora tiene un cargo de relevancia dentro de la organización.
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Leonardo Vargas Masís (izquierda) es el nuevo vicepresidente del Cartaginés, su padre, Leonardo Vargas Monge (derecha) se mantiene como presidente. (Rafael Pacheco Granados)
Así mismo, Alberto Jara, quien ha acompañado casi que de principio a fin al presidente, ahora tomó el espacio de vocal, que estaba vacante. Este sitio lo había ocupado en el inicio de la nueva administración (2018) el exárbitro Wálter Quesada, sin embargo, el exréferi renunció desde mediados del 2020.
La tesorería no sufre modificaciones, Emmanuel Varela seguirá al lado de don Leonardo y sus hijos.
Los Vargas asumieron el control de los brumosos desde inicios de junio del 2019, cuando Adrián Jiménez se apartó. Desde que esta dirigencia tomó las riendas del Cartaginés se han dedicado a hacerle frente a las múltiples deudas de un club que estaba destinado a la quiebra.
Más allá de que el propio presidente sigue recalcando que todavía lidian con problemas de antes de que llegara, también defiende que son estables y que su club ya no figura por atrasos en pagos a jugadores o instituciones del estado. Igual, en medio de tanto conflicto, esta familia oriunda de Cartago logró el añorado título de todos los blanquiazules.
El jerarca tampoco ha escondido que su objetivo no es quedarse para siempre en su puesto, sino que apunta a que sus hijos manejen a la institución en un mediano plazo y estos ajustes van en ese camino.
En la asamblea que efectuaron en el colegio Miravalle también aprobaron el informe de la presidencia, el de la tesorería y el de la fiscalía.