
Cartago. Justo en el momento en el que el Estadio Fello Meza pendía de un hilo y se encontraba al borde del remate, diferentes sectores que conforman el Cartaginés dejaron de lado las disputas y lograron unirse para salvar el reducto blanquiazul.
La directiva actual vio una bandera blanca después de meses de ataques, que incluso provocaron elecciones anticipadas en enero, y recibió el aporte económico de accionistas, aficionados y empresarios para terminar de reunir el dinero que requerían con tal de poner al día las dos hipotecas que pesan sobre el Fello. Así frenaron el remate que estaba pactado para este lunes a las 3:30 p. m. en Cartago.
La urgencia era total y esto obligó a que los dirigentes pusieran de sus bolsillos. Sin embargo, los números no daban y fue hasta después de la asamblea extraordinaria de accionistas que efectuaron el miércoles anterior, cuando empezaron a concretarse las ayudas.
En cinco días recaudaron una cifra que prefirieron no revelar, pero que supera los ¢60 millones, según información que maneja La Nación .
“Quiero resaltar y agradecer lo que hizo esta afición porque aquí aportaron directivos, socios, empresarios y seguidores del club. En la asamblea, recibimos mucho apoyo y desde ahí se movilizó la gente. Se acercaron personas a hacer donaciones y canjes publicitarios que no teníamos contemplados”, dijo Luis Fernando Vargas, jerarca del club.
Los centenarios llegaron a este punto por el incumplimiento en la cancelación del principal y los intereses de los préstamos que les otorgaron y por los cuales responde el Fello: el primero por $150.000 (¢82 millones) y el segundo por $280.000 (¢153 millones).
No obstante, con la acción de ayer, pusieron en pausa el proceso por dos meses, según dicta la ley, aunque la deuda persiste con los prestamistas, situación que obliga a Cartaginés a no fallar más en las cancelaciones mensuales o se vería inmerso nuevamente en este tipo de problemas.
“Se cancelaron los intereses pendientes, se honraron las costas procesales y otros detalles, pero una parte de la deuda sigue”, puntualizó Vargas.
Para solventar la situación de forma definitiva, los brumosos negocian un préstamo con un banco estatal, mismo que les permitiría cancelar todos los pasivos y enfocarse en uno solo.
“Apuntamos a cerrar la gestión bancaria que estamos realizando desde hace meses. Esperamos formalizarla muy pronto porque son condiciones muy favorables, pero mientras que se da, mantendremos las operaciones al día. Todo, gracias a la unión que hay”, explicó Rodolfo Freer, secretario de la directiva.
