Cartaginés no responde, sus signos vitales son débiles y el pronóstico es desalentador para sus aficionados, tras sumar una derrota más este miércoles, ahora ante Guadalupe 1 a 0, que los deja apenas con un punto en cuatro duelos y sumidos en problemas de descenso.
La realidad de Guadalupe es totalmente distinta, están invictos en el Clausura, suman ocho unidades, igualaron en 24 a su oponente de turno en la general y el pronóstico es alentador para un club lleno de vida.
Los locales entendieron desde el inicio que la prioridad era cerrar espacios, pararse ordenados y compactos en la zona media y la zaga, para luego salir rápido por las bandas, aunque sin tanta elaboración.
Por su parte, el técnico brumoso cambió de nombres nuevamente en busca de una reacción. Sadier Camacho, Kevin Vega, Danny Fonseca y Cristopher Núñez recibieron la oportunidad. Sin embargo, los centenarios tuvieron un primer tiempo para el olvido.
La parte baja no se vio sólida, se equivocó en la presión y la anticipación, mientras que la producción en ofensiva fue raquítica y el peligro se limitó a un remate de tiro libre de Dylan Flores en la inicial.
Los guadalupanos aprovecharon la inoperancia del rival y golpearon en la primera que tuvieron. Erick Marín definió sólo y sin problemas, en el 32′, luego de un centro desde la derecha que conectó Jason Prendas; la pelota se estrelló en el cuerpo de Marín y este la empujó al fondo.
Los equipos se fueron al descanso con el 1 a 0 en el marcador, la preocupación era palpable en la visita, mientras que los locales se mostraban satisfechos y seguros.
Leandro adelantó líneas en el complemento, Cartaginés finalmente se combinó y logró elaboración con un Núñez más participativo y en 10 minutos ya había generado más peligro que en la inicial.
Guadalupe mantuvo la postura. Sin embargo, tuvo que apelar a más entrega y garra, tras quedarse con un hombre menos en el 50′.
El panorama era ideal para al menos igualar para los blanquiazules, pero el equipo parece bloqueado mentalmente. Las ideas no fluyen como deberían en un equipo que por planilla debería estar en puestos de mitad de tabla hacia arriba, pero por el contrario se hunden cada vez más.
El marcador no se movió y al final Guadalupe sonríe, mientras que su oponente no reacciona y respira con asistencia.
Incluso, la derrota de este miércoles prácticamente dejó fuera a Leandro de su puesto y las riendas de los brumosos las tomaría Martín Arriola, gerente deportivo.
